Asesinatos, privación de la libertad y padecimiento de enfermedades terminales o crónico degenerativas, son los factores que han llevado a madres buscadoras a abandonar las actividades que desarrollan en campo con la finalidad de encontrar a sus seres queridos, en este contexto Alma Lilia Tapia, vocera del colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, dio a conocer que desde 2020 a la fecha se han recibido más de 200 fichas de personas que permanecen como no localizadas.
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Si bien, madres buscadoras de Salamanca han sido asesinadas en los últimos años, el hecho que cimbró al colectivo y causó la separación de algunas compañeras, fue el registrado la noche del 15 de enero cuando Lorena Cano fue privada de su libertad, un grupo de hombres armados ingresó a su domicilio en donde asesinaron a su esposo e hijo, y tiempo después a su yerno a las afueras de un negocio familiar.
En este aspecto, los colectivos de búsqueda, grupos y red de apoyo para quienes tienen a un familiar desaparecido, hombres y mujeres de quienes perdieron su rastro, algunos ya con más de un año de no saber de ellos, han realizado diferentes actividades para mantener unidos a sus integrantes. “En el marco de la celebración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición forzada realizamos una marcha pacífica de la calle Ébano al jardín principal, para mantener visible nuestra situación, que no se olviden de nuestros desaparecidos, por ellos pedimos en una misa, que también nos sirve a nosotras para pedirle a Dios nos permita traer a casa a nuestros familiares”, compartió.
En este contexto, Lilia Tapia dio a conocer que desde sus inicios en el 2020, a la fecha, han recibido más de 200 fichas de búsqueda de personas, de Salamanca, Jaral del Progreso, Juventino Rosas y comunidades, mientras que el colectivo ha realizado más de 50 búsquedas en campo, es decir en la búsqueda de restos en predios o fosas clandestinas, con el hallazgo de 'positivos'; para ello, las amas de casa que se convirtieron en madres buscadoras han tomado pico y pala para buscar a sus hijos en la tierra, en la maleza, en lugares serranos y alejados.
Estas actividades han contemplado búsqueda con prospección en vida, donde también han tenido buenos resultados, al localizar personas con vida, pero a su vez la deserción de las integrantes ante el miedo de vivir una situación similar o de que el deterioro de su salud no les permite seguir participando en las acciones de campo.
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“No sólo es Lorenza, tenemos compañeras que han perdido la batalla contra el cáncer, hubo algunas que perdieron la vida en hechos violentos y otras que su salud ya no les permite andar con nosotras en campo y es triste, porque son las únicas que buscan a sus familiares", concluyó.
Testigo de vida
Desde hace poco más de un año, Miriam Jacqueline Ramírez Ramírez fue diagnosticada con cáncer de mama, hace cuatro meses se sometió a una mastectomía como parte de su tratamiento, desde entonces sigue luchando para solventar sus gastos médicos, ya que no cuenta con seguridad médica desde que su esposo perdió su empleo, sin embargo, día a día con el cobijo de sus compañeras y familia, han realizado diferentes actividades para recaudar fondos para pagar los gastos de quimioterapia.