La pandemia por Covid-19 y el retiro de los apoyos federales ha ocasionado que en el municipio únicamente se mantengan trabajando 12 de las 32 estancias infantiles que existían.
La responsable de la Estancia Infantil Sonrisas de la Pradera, Marisol Murillo Millán, reiteró que la falta de apoyos gubernamentales ha ocasionado que los costos en este servicio se incrementen hasta en un 300 %, pues los padres de familia pasaron de pagar de entre 150 y 200 pesos a pagar entre 400 y 600 pesos por semana.
Aseguró que esta situación resulta complicada para muchas madres de familia, pues no pueden pagar esa cantidad de dinero, lo que se ve reflejado en el número de niños con los que cuentan pues actualmente trabajan a menos del 10% de su capacidad.
Otra situación a la que se están enfrentando es al miedo de los papás, “algunos padres de familia piensan que aún no abrimos oficialmente, porque todavía no regresan a clases presenciales, pero nosotros estamos considerados como actividad de primera necesidad y aunque sí estuvimos cerrados de marzo a noviembre ya tenemos algunos meses que estamos trabajando, además llevamos protocolos sanitarios durante la estancia de los niños”.
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La encargada manifestó que actualmente manejan protocolos sanitarios tanto al ingreso de los niños y durante su estancia en el lugar, además cuentan con supervisiones de DIF municipal y de Protección Civil con quien manejan un programa interno de protección para seguridad de los niños.
Ante el complejo panorama por el que atraviesan las estancias infantiles hacen un llamado a los tres órdenes de gobierno para que apoyen a las madres de familia y éstas puedan pagar menos por este servicio.
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