Fortalecen Japón y Conalep sector automotriz del Bajío

Japón ha encontrado en el Bajío mexicano a su principal aliado en el mundo para fortalecer al sector automotriz.

Pero esa alianza no surgió de la noche a la mañana, sino que fueron prácticamente dos décadas de scouting para encontrar las fortalezas y áreas de oportunidad y convertir éstas últimas en trabajo que hoy han dado frutos para impulsar al sector.

Prueba de ello es el proyecto que llevan tanto la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica) y el Colegio Nacional de Educación Superior Técnica (Conalep) y el cual han aplicado en Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes. Esta experiencia consiste en la formación de técnicos que responden a la necesidad del sector automotriz, éste que aún mantiene su boom industrial. Ahora, con el tránsito que se está proyectando hacia la fabricación de vehículos eléctricos a nivel mundial, el país del Sol Naciente quiere ser uno de los protagonistas de este nuevo rumbo y por ello las alianzas estratégicas que sembró deben dar los frutos esperados.

Pero, ¿en qué consiste el Proyecto de Formación de Recursos Humanos para la Industria Automotriz que se ofrece en el Conalep?

Goshi Tsukamoto, cónsul general adjunto del Consulado de Japón en León, explicó en entrevista exclusiva con Organización Editorial Mexicana que este proyecto nació en 2015 y finalizó en 2020, el cual se gestó a través de etapas en donde profesionales japoneses formaron a docentes tanto en aquel país como en México, para inyectarles no sólo los conocimientos tecnológicos, sino también la filosofía Kaizen, que es en la que se ha basado el éxito industrial que tienen los nipones y que tiene en la calidad y la mejora continua el pilar para tener mejores producciones.

Una vez que los docentes, a quienes llamaron “docentes núcleo”, fueron capacitados, ellos se encargarán de capacitar a sus compañeros no sólo del Conalep, sino eventualmente de otras escuelas, para con ello que vaya permeando esta cultura de la industria automotriz en el Bajío.

Hasta el momento, de este proyecto de formación de recursos humanos para el sector automotriz han egresado más de dos centenas del Conalep de Guanajuato y Querétaro se han podido colocar en empresas del sector automotriz del Bajío.

“Varios graduados de esta carrera están trabajando en el área de la industria automotriz en esta zona del Bajío y yo creo que este proyecto ha generado logros muy positivos e impactado a los jóvenes de esta zona, para que ellos puedan cultivar su vida en su carrera profesional”, comentó en entrevista el Cónsul General Adjunto de Japón en León.

El futuro está en la industria automotriz

Por su parte, Agustín Casillas Gutiérrez, director general del Conalep en Querétaro y sede del llamado Plantel Automotriz, en donde habrá de seguirse preparando a los estudiantes que quieran no sólo entrar a este sector, sino incluso al de la aeronáutica, explicó que todo surgió con el objetivo de fortalecer a las empresas automotrices mexicanas para que puedan competir y tener más y mejores oportunidades de negocios en la cadena de valor, fomentando el empleo local y fortaleciendo la economía regional.

Sin embargo, para ello había que formar a esos técnicos y fue así que el gobierno de Japón vio en el Conalep a un aliado para comenzar con la formación de estos recursos humanos que el sector automotriz demandaba.

“Dentro de los resultados que hemos tenido de toda esta gran alianza entre la Agencia de Cooperación Japonesa y el Conalep está lo que se llevó a cabo en la tercera fase, que fue la expansión del proyecto de Formación de Recursos Humanos para la Industria Automotriz, que consistió en la creación del plantel automotriz en la ciudad de Querétaro, un plantel dedicado a la formación de recursos humanos específicamente para este sector.

“Ahí creamos la carrera que surgió a través de la alianza con Jica y que son: Profesional Técnico Bachiller en Industria Automotriz y Profesional Técnico Bachiller en Autotrónica”.

Esto da cuenta de que el sector automotriz aún tiene futuro y Japón así lo está leyendo, por lo cual no ha cesado en su interés de seguir formando a técnicos que puedan fortalecer al sector y a su vez el Bajío siga siendo considerado el Clúster Automotriz de Latinoamérica.

El éxito está en la capacitación

La filosofía Kaizen contempla hacer pequeños procesos de mejora continua en el que las pequeñas pero constantes mejoras, se acumulan tras de sí grandes beneficios a largo plazo.

Japón sabe que si sigue apostando por la capacitación en la zona del Bajío, sus fábricas que tiene en esta zona seguirán siendo de vanguardia y los productos que de éstas resulten serán considerados de alta calidad, por la mejora de sus procesos, incluida la formación de sus trabajadores.

“Nosotros hemos trabajado mucho para mejorar la situación de la educación en México y particularmente colaborando con Conalep en el tema de capacitaciones del personal de la industria automotriz, particularmente en la zona del Bajío, eso es un asunto muy importante e interesante para nosotros, entonces nosotros por eso estamos interesados en impulsar esta capacitación a través de Jica”, resaltó Goshi Tsukamoto.

Comparten japoneses conocimientos y cultura de responsabilidad

Isaac Espinoza es uno de los docentes núcleo de la carrera de Industria Automotriz que se ofrece en el Conalep y él refirió que ésta no sólo consiste en la enseñanza de cómo operar máquinas y herramientas, sino también es inculcar valores que han hecho de la cultura japonesa una de las más productivas a nivel mundial.

“Lo que enseñamos aquí es un poco más que máquinas y herramientas, es enseñar responsabilidad a los alumnos y sobre todo seguridad, que es algo que no se habla cuando se tocan este tipo de temas”, explicó.

En ese sentido, Isaac Espinoza resaltó que lo que ha aportado Jica es precisamente poner al alcance la experiencia de los japoneses “no sólo para enseñarnos muchas técnicas que pueden ayudar a que los muchachos salgan mejor preparados para el campo laboral, que se necesita mucho en estos momentos, sino a que sepan que el esfuerzo de todos es importante en una cadena de producción y se tiene que valorar”.

Una de las enseñanzas que también se da a los estudiantes es el método Monozukuri, que consiste en analizar todo un proceso de producción y en donde se busca ver la manera de optimizar todos los procesos de la cadena de valor de un producto, pero a la vez también conocer de qué están compuestos dichos productos.

Goshi Tsukamoto destacó que Japón y el Bajío aún tienen mucho por trabajar y compartir, pues el sector automotriz está a punto de comenzar a vivir su segundo boom en la región.