A partir del primero de enero de este año, alrededor de 80 unidades que prestan el servicio de transporte público en Salamanca fueron dadas de bajas, por lo que los concesionarios de las 11 líneas deben sustituir sus unidades a la brevedad a fin de que puedan seguir ofertando el servicio colectivo luego de agotar su periodo de funcionamiento de 15 años.
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Respecto al tema, Roberto Calvillo Ramiro representante de Transportes Villa de Barahona indicó que a pesar de que los concesionarios no pueden solventar el cambio de unidades a la brevedad.
“De todas líneas era cifra de alrededor de 80 vehículos que se dieron de baja, de nuestra línea se dieron de baja como 15, lo cual nos afecta bastante porque no tenemos la capacidad de reponer los vehículos de manera inmediata, pero estamos haciendo el esfuerzo (…) hay prórroga por ley que te da cinco años más, la ley marca que los vehículos pueden ser utilizados durante 10 años más una prórroga de cinco años”, explicó.
Además de esta disposición de la Ley de Movilidad del Estado de Guanajuato y sus Municipios, para contar con vehículos en buen estado y prestar un servicio digno a la población, además de presentarse dos veces por año a las revisiones físico mecánicas, para el mismo efecto.
Uno de los principales factores que han frenado la renovación del parque vehicular de los transportistas, es la falta de movilidad ya que de los 512 vehículos registrados en Salamanca, únicamente el 50% presta el servicio a consecuencia de la pandemia, situación que se reflejó en la pasada revista mecánica.
De acuerdo a los concesionarios, el precio de nuevas unidades modelo 2022 o 2023, puede ir de los 800 mil pesos a un millón de pesos de acuerdo a sus características y capacidad de pasajeros, por ello, indicaron que difícilmente algún transportista en Salamanca o incluso en el estado pueda renovar alguna unidad de ese modelo, por lo que buscan algunas versiones anteriores que se ajusten aa su presupuesto y que aún puedan prestar el servicio de acuerdo a cómo lo marca la ley de 10 años más cinco más de prórroga.
“Invertir un millón de pesos en un vehículo que prestará un servicio de transporte en el que la movilidad está reducida y que al menos en el caso de Salamanca se cobra 10 pesos el pasaje, es muy redituable, porque además del pago del vehículo se de tomar en cuenta, combustible, pago de operadores, mantenimiento, gastos administrativos que van reduciendo tú utilidad”, consideró Andrés Rodríguez concesionario.