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Luego de que se diera a conocer que los concesionarios del transporte colectivo en sus modalidades urbano y suburbano, buscarán un incremento a la tarifa en 2024, usuarios del servicio se opusieron a ello; al considerar que primero se debe mejorar la calidad del servicio con operadores que sean prudentes al conducir y muestran buen trato a los pasajeros, así como también atender el estado físico y mecánico de los vehículos, los cuales calificaron como “chatarra”.
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“Creo que las autoridades y los mismo dueños deben ser muy realistas en este tema, quieren cobrar una tarifa que no corresponde ni al servicio, ni a las unidades, los microbuses están en muy mal estado, todas pintadas, los asientos todos flojos, huelen mal, yo creo que primero deberían mejorarlas y que no sean tan viejas y después ver lo de la tarifa”, consideró Graciela Luna usuaria.
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Otro de los aspectos que a consideración de los usuarios debe corregirse, es la manera en la que los operadores conducen, al argumentar que continuamente se excede el límite de velocidad al irse “correteandose” unos con otros, poniendo en riesgo la integridad de los pasajeros, peatones y otros automovilistas, sólo por ganarse el pasaje; aunado a ello mencionaron que los chóferes no les importa si no hay asientos disponibles, pues llenan la unidad a su máxima capacidad.
“Es como todo, hay quienes si conducen bien, respetan su ruta, los espacios para subir o bajar pasaje, pero lo que casi nadie respeta es la capacidad del pasaje, sobre todo cuando son las horas de salida escolar, donde se llenan las combis de madres y estudiantes que muchas veces van parados o casi colgando en las puertas, exponiendo su vida, todo por ganarse el pasaje unos con otros”, opinó Aurelio Torres.
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Otra de las quejas de los usuarios fue acerca del tiempo que duran algunos operadores en los puntos de ascenso y descenso, principalmente en la periferia del mercado Tomasa Esteves; “es muy incómodo andar en microbús, pero como está la situación además de siempre andar a las carreras, no nos queda de otra, aunque si deberían vigilar más a los chóferes porque se llenan a más no poder y más a la hora de la salida de las escuelas y cuando llegan al mercado tardan de 10 o 15 minutos ahí paradas”, denunció Gabriela Huerta.
