En México, se producen cerca de 44,6 millones de toneladas de residuos urbanos, de los cuales, siete son plástico que acaban en la basura o contaminando los ecosistemas, una problemática que se replica en todo el país, derivado de la falta de cultura del reciclaje a temprana edad, bajo ese conducto, el director de Medio Ambiente, Alberto de la Torre Gleason, dijo que se llevó a cabo el Segundo Foro Infantil y Juvenil “Pláticas por la Vida”, para fomentar la cultura del reciclaje entre las niñas, niños y jóvenes salmantinos.
El funcionario municipal, dijo que, durante el desarrollo de este evento alumnos de primaria, secundaria y preparatoria participaron activamente abordando la temática de “El Consumo Excesivo de Plástico”, destacando los impactos negativos que este hábito tiene en el medio ambiente y la salud.
Además, como parte de las actividades, el personal del Departamento de Limpia y Gestión de Residuos brindó a los alumnos conocimientos sobre la correcta separación de residuos, facilitando así el proceso de reciclaje.
Además, se llevó a cabo una actividad práctica donde los estudiantes separaron distintos residuos generados en sus hogares, promoviendo la aplicación de estos aprendizajes en la vida cotidiana.
“Este foro no solo promovió el diálogo y el trabajo en equipo entre los alumnos, sino que también buscó fomentar la conciencia y educación ambiental desde temprana edad. Se espera que estas acciones contribuyan a concientizar a la población sobre la importancia de cuidar nuestro entorno natural, generando una ciudad más limpia y mitigando el impacto ambiental”, explicó.
Durante la actividad, se realizaron ponencias, actividades prácticas y la participación activa de alumnos, docentes y padres de familia, para fomentar la educación ambiental y promover prácticas sostenibles en la comunidad.
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En Salamanca, de manera anual se registran hasta 200 toneladas de basura y en temporadas festivas la cifra aumenta a 250, sin embargo, la falta de cultura ambiental ha generado que varios de estos desechos terminen en las alcantarillas y océanos, alterando los ecosistemas, por ello, este tipo de actividades se vuelven fundamentales para las futuras generaciones, a fin de que sean más con consientes sobre los daños al ambiente.