La equinoterapia es una disciplina ecuestre que aprovecha la relación afectiva que se establece con el caballo para ayudar a personas con problemas de adaptación social a superar sus conflictos y así integrarse de forma normalizada en la sociedad. A través de seis meses, el pequeño David, de ocho años de edad ha recibido el tratamiento impartido por María Fernanda Tornero y su yegua Guadalupe quienes le han brindado una mejoría en su padecimiento de TDAH.
“Aquí principalmente en juvenil ecuestre nos enfocamos equinoterapia y también enseñamos a los niños y jóvenes del estado de guanajuato a montar; yo estudié en la división de ciencias de la vida en la Universidad de Guanajuato en donde se tenía un programa de equinoterapia y después de trabajar montando la alegría se comentó a trabajar con la asociación Teletón en donde nosotros brindamos las equinoterapias”, comentó Maria Fernanda Tornero, terapeuta.
La equinoterapia se basa en un tratamiento en donde se utilizan los movimientos de un caballo para lograr las respuestas deseadas en una persona con discapacidad. El paciente puede estar sentado sobre el caballo en una variedad de posiciones, además el caballo actúa como una base de soporte sobre la que la persona puede coordinar y controlar sus movimientos.
“Esto tiene beneficios físicos como psicológicos, a nivel neurológico, mentales, por eso se trabajan muchas cosas, la mayoría de la gente piensa que es para gente con discapacidad, sin embargo no solo trabajamos discapacidades, trabajamos neurodivergencias, pérdida de un miembro, también tenemos sesiones antiestrés y podemos trabajar el tema de adicciones con el tema de los caballos y para cosa y dependiendo de cada discapacidad hay actividades diferentes”, señaló.
Además de estos trabajos, también se llevan a cabo trabajos de estimulación temprana, el cual inició desde temprana edad y a sus siete años ha presentado un avance significativo. Como uno de los casos que es el del pequeño David, quien padece del Trastorno de Déficit de atención con Hiperactividad (TDAH)
“Desde hace seis meses recibimos al pequeño David, quien padece de TDAH y durante estos seis meses que lo hemos apoyado con la equinoterapia hemos logrado un avance considerable en su condición; mientras él se encuentra en el caballo se le pide al joven que realice diversas actividades mientras se lleva a cabo su terapia; tenemos sobre todo niños con autismo siendo esta una de las neurodivergencias que más hay en el estado de Guanajuato, tenemos niños que no se concentran, no sabían su nombre y no sabían escribir, sobre todo en las materias básicas de la escuela o problemas de ira, frustración”, explicó.
Durante el tiempo de equinoterapia se logra que la persona pueda tener concentración, equilibrio, marcha para poder aprender a caminar a través del poderío de marcha que tiene el caballo.
“El caballo te ayuda de diferentes formas, el primero es que tiene un ritmo cardíaco parecido al de nosotros y tienen esa facilidad de que el ritmo cardiaco baje y llegue a un punto normal e inclusive a la relajación, la segunda es la transmisión de calor, aparte de todo son aceptados socialmente y sobre todo son animales que trabajan en grupo y es difícil que ataquen”, indicó.
La terapeuta comentó que, “esto es una terapia alternativa y no una terapia médica como tal, si bien es verdad que los médicos lo recomiendan, esto no va acompañado de medicamento de ninguna manera, esto es paciencia y constancia y aquí no nada mas es el hecho de lo que haga el caballo con el niño, sino de lo que refuerce el papá en casa o el médico; las terapias por mucho deben durar 40 minutos del paciente con el caballo, porque luego pierden su tiempo de concentración”.
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Al ser uno de los pocos establecimientos dedicados a la equinoterapia, en donde reciben personas de Moroleón, Uriangato y de otros municipios del estado de Guanajuato. Para los interesados, pueden contactar a través de facebook o instagram como Juvenil Ecuestre Kauayo, o al número 4621690047.