El obispo dela Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que los últimos años la Constitución Política mexicana ha sido “violada, pisoteada y despreciada”, pues han sido creadas y modificadas leyes por caprichos e ideologías por parte de quienes gobiernan, en donde incluso muchas han sido en contra de la vida y en contra de la naturaleza.
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Durante su rueda de prensa dominical, Enrique Díaz Díaz dijo que durante los últimos días ha habido fuertes discusiones “por querer adaptar las leyes al propio arbitrio, cada quien inventa la suya, defiende la suya y parecería que las leyes son para servir a los gobernantes, no para custodiar la vida, la dignidad y los derechos humanos”, señaló.
“Pobre constitución, tan violada, pisoteada y despreciada. Hay quienes han hecho leyes de acuerdo a sus caprichos e ideologías, otros pretenden establecer nuevas constituciones, de acuerdo a sus propios intereses.
“¿Para qué hacer nuevas leyes que nunca serán observadas? Nos hemos olvidado de lo más importante, de la ley en el corazón; mientras haya corrupción, mientras haya mentira, mientras nuestro corazón esté dividido, ninguna ley será suficiente”, dijo el Obispo de la Diócesis de Irapuato.
Enrique Díaz Díaz aseguró que las leyes deben estar basadas en la búsqueda de una verdadera justicia, pues de lo contrario perderían su sentido.
“Las leyes desde un principio fueron establecidas para la protección de los más débiles, para el cuidado de los pequeños, de pronto se fueron manipulando y tornando en una carga insoportable y pretexto para una mayor sumisión y esclavitud. Así, la ley en lugar de dar dignidad a la persona, la esclaviza”, advirtió.
Por ello, el Obispo de la Diócesis de Irapuato dijo que es momento de crear consensos y buscar el bien común, que debería ser el sentido primigenio de la política, más allá de querer imponer leyes por mera ideología de los partidos en el poder
“¿Cristo quiere abolir la ley? No. Cristo quiere darle y encontrar el verdadero significado de la ley y así devolverle su justo valor, no propone ley por ley, busca en el interior del hombre y su valor con Dios, con sus hermanos, con la naturaleza, para descubrir el gran valor que tiene la ley”.