Continúa paso de migrantes en busca del sueño americano

El fenómeno de migrantes que pretenden llegar a los Estados Unidos no ha disminuido, a pesar de las dificultades actuales para transportarse con la vigilancia ferroviaria, además de las bandas que les cobran por permitirles viajar, así lo manifestó Monseñor Gerardo Velázquez Solís, a pesar de ello, muchos de estos viajeros descienden del tren hasta la ciudad de Irapuato, por lo que su presencia en la localidad regularmente es mínima.

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A pesar de las dificultades que se les presentan a los migrantes centroamericanos para cruzar el país, persisten buscando maneras de trasladarse de una ciudad a otra cuya manera más fácil de trasladarse es a bordo de los trenes de carga, sin embargo deben enfrentarse a la existencia de bandas que les piden el poco dinero que traen para dejarlos continuar con su camino.

Monseñor destacó que la migración ha alcanzado a familias completas, pues ahora también son niños y bebés los que viajan con los padres, lo que aumenta los riesgos para todos. “El fenómeno ha alcanzado a familias completas sobre todo menores de edad, aunado a la pobreza, la delincuencia organizada en otros países expulsa a las familias, ya sea por amenazas y para salvar la vida mejor huyen, también hay madres que prefieren que se vayan sus hijos a quedarse en situaciones de riesgo”.

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Una de las principales causas que los migrantes no desciendan del ferrocarril en Salamanca, es que el albergue habilitado se encuentra a poco más de dos kilómetros de distancia, por lo que, aunado a la incertidumbre de ser detenidos e incluso deportados, por lo que continúan su viaje hasta la ciudad de Irapuato, donde regularmente bajan para descansar y en busca de alimento.

Por otra parte, Velázquez Solís explicó que existen quienes a pesar de las dificultades continúan con el camino, porque tienen el apoyo familiares que los esperan en los Estados Unidos, otros solo con la promesa de apoyo de algún conocido, sin embargo, alguno que otro se quedan en Salamanca un tiempo buscando trabajo, desisten de continuar el viaje o se convierten en pedigüeños territoriales de la zona del bajío.

Monseñor Gerardo Velázquez, hace más de una década fundó la Casa del Migrante “San Carlos Borromeo”, con el propósito de que las personas que intentan llegar a los Estados Unidos de manera ilegal a su paso por Salamanca, tengan un lugar donde dormir, asearse, comer y comunicarse con su familia de manera gratuita, sin embargo, este espacio cerró casi durante un año durante la pandemia.

Por Salamanca pasa un número superior a los 30 trenes diarios, con dirección al Valle de México o fronteras como Piedras Negras y ciudad Juárez, que transportan desde 60 hasta 100 unidades hacia diferentes direcciones.