Contribuyen cubrebocas a crisis de manejo de basura en Salamanca

Aunque los cubrebocas no representan el mayor problema, sí contribuyen a una crisis de manejo de basura que lleva décadas en desarrollo en Salamanca y a pesar de que se desconoce el porcentaje exacto del impacto de los cubrebocas en la mezcla total de basura, su presencia es menor en comparación con otros desechos, así lo informó, el director de Medio Ambiente, Alberto de la Torre Gleason.

Aunque los cubrebocas no representan el mayor problema, sí contribuyen a una crisis de manejo de basura que lleva décadas en desarrollo en Salamanca.

De La Torre Gleason, señaló que, tras la pandemia el uso de cubrebocas ha disminuido considerablemente, sin embargo, la práctica de utilizarlos cuando alguien está enfermo o durante visitas médicas persiste como una buena costumbre y en cualquier tiradero de basura o espacio público, es común encontrar cubrebocas desechados, reflejando una disposición inadecuada de estos residuos.

El funcionario municipal, destacó que, los residuos orgánicos constituyen casi el 50 o 60% de la generación diaria de basura, mientras que los inorgánicos, como el plástico y las latas, han ido en aumento en los últimos años y los cubrebocas representan el porcentaje mínimo.

Tras la pandemia el uso de cubrebocas ha disminuido considerablemente.

El director subrayó la importancia de mantener un enfoque en la educación y la concienciación para lograr un cambio significativo en la cultura del manejo de residuos en México.

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“La sociedad de "uso y tira" ha acrecentado el problema de residuos inorgánicos. Todo, desde alimentos hasta productos comprados en línea, viene empaquetado, contribuyendo a la contaminación con cajas, espuma y bolitas antihumedad. En términos de generación de basura, el promedio nacional ha aumentado de 450 gramos por ciudadano hace veinte años a casi el doble, 800 gramos”, explicó.

El funcionario municipal, destacó que, los residuos orgánicos constituyen casi el 50 o 60% de la generación diaria de basura.

A pesar de la disposición inadecuada generalizada, De la Torre admitió que aún hay mucho por hacer en cuanto a la cultura del orden y la limpieza. "Una ciudad limpia no es la que se barre más, sino la que genera menos basura. Necesitamos cambiar nuestra mentalidad como ciudadanos y enfocarnos en reducir la generación de basura", enfatizó.