El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, convocó a la feligresía desde la Basílica de Guadalupe a transitar hacia la construcción de una sociedad más humana, con la cual se permita lograr la paz que tanto anhela el pueblo mexicano.

Enrique Díaz Díaz encabezó la misa para recibir a las y los peregrinos de los municipios que conforman la Diócesis de Irapuato y ahí les dijo que se tiene que abonar para la creación de una sociedad en la que se busque el bien común y con ello lograr transitar hacia entornos de paz y de seguridad.

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“Como Diócesis de Irapuato, hoy hacemos nuestro compromiso serio, de caminar juntos, hoy hacemos nuestro compromiso serio de no dejar a nadie tirado en el suelo, queremos nuevamente vivir en paz y si gritamos y decimos que Cristo es nuestra paz y que somos la viña amada del señor”, dijo el obispo Enrique Díaz Díaz.

Puso como ejemplo la propia peregrinación que partió desde Irapuato a pie con rumbo a la Basílica de Guadalupe y explicó que en el camino había personas que por el cansancio se iban rezagando, otros más por lesiones y ampollas en sus pies, pero hubo otras personas que los alentaron a seguir, que caminaron al parejo y eso es muestra de que cuando se camina en el mismo sentido, se pueden lograr objetivos que parecen complejos.

“Caminemos juntos, trabajemos juntos, construyamos juntos y hoy con María de Guadalupe renace nuestra esperanza y tenemos la seguridad de que podemos hacer vida la palabra del señor, que podemos hacer semilla que produzca esa palabra que va sembrando en nuestros corazones”, refirió.

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Enrique Díaz Díaz aprovechó para el mensaje del Papa Francisco, quien dijo que para la construcción de la paz en el mundo “todos seamos misioneros, todos caminemos juntos”, pues sólo así se podrán hacer coincidir los objetivos, que son el de abonar a una sociedad más humana y fraterna y que cambie el rumbo social del mundo actual.