El uso de bolsas de plástico en Salamanca, sigue siendo a la fecha uno de los elementos más comunes en la vida cotidiana y parte de la cultura del salmantino principalmente para cargar pollo, verduras, fruta y accesorios, principalmente en los mercados municipales, esto a pesar de que en 2020, en Salamanca se modificó el reglamento ambiental para sancionar el uso de bolsas de plástico y se consideraron una serie de multas que alcanzan hasta los 19 mil 244 pesos.
En ese sentido, Maura Alicia Vásquez Figuera, representante de Humanos por Amor a la Madre Tierra (Huamat), señaló que a pesar de los esfuerzo por reducir el uso de plástico, su eliminación completa aún no se ha logrado debido a que la costumbre y la comodidad siguen siendo obstáculos importantes, aun así algunas personas optan por llevar sus propias bolsas reutilizables, el plástico sigue presente en nuestras compras diarias para comprar verduras, para la cual, se utilizan pequeñas bolsas de plástico para cada producto, en lugar de colocar todo junto en una canasta o bolsa más grande.
“La cultura de utilizar plástico está profundamente arraigada, y cambiar esta mentalidad requiere tanto educación ambiental como medidas coercitivas, como la imposición de multas. Sin embargo, algunos negocios han dado pasos significativos hacia un cambio positivo. Las bolsas biodegradables están disponibles en ciertos establecimientos, pero su uso aún no es generalizado”, explicó.
Asimismo, indicó que, existen también bolsas más delgadas y menos agresivas para el medio ambiente, aunque lo ideal sería eliminar por completo el uso de plástico. Volver a las prácticas tradicionales de llevar bolsas de mandado o canastas, y utilizar papel periódico para envolver verduras y granos, sería lo óptimo.
Las bolsas de plástico dispersas provocan contaminación en el medio ambiente y agravan el problema generalizado de la presencia de residuos en las masas de agua, lo que además representa un peligro para los ecosistemas acuáticos. Además, de que tardan cientos de años en degradarse.
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La modificación efectuada el 31 de agosto del 2020 al Reglamento para la Protección y Preservación del Medio Ambiente de Salamanca, señala que, el objetivo es eliminar la utilización de popotes, bolsas de plástico y recipientes de unicel, empaques de botanas y pan para sustituirlos (…) con productos que sean ‘amigables’ con el medio ambiente y crear conciencia para promover progresivamente el desuso de bolsas plásticas entregadas a los clientes en supermercados, tiendas, almacenes comerciales, etcétera.