En Salamanca, 8 de cada 10 personas que reciben tratamiento por tener alguna adicción en el Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones (Cecosama) lo están recibiendo por haber consumido metanfetaminas, en su presentación más conocida como el cristal.
Yunuén Guía Calderón, representante del Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones de Salamanca, dijo que se trata de una adicción “sin edad, pues atendemos a adolescentes, adultos y adultos mayores, por ello es la preocupación”.
El cristal es una sustancia de mayor consumo en jóvenes de edades de 20 a 35 años y adolescentes con un consumo experimental.
Las metanfetaminas, también conocidas como cristal, se tratan de una droga que se ha ido establecido de manera paulatina en el municipio, generando preocupación por la falta de regularización para el consumo de esta sustancia, así lo manifestó su coordinadora, Yunúe Ivette Guía Calderón.
En ese sentido, la también presidenta del Colegio de Medicina del Estado de Guanajuato señaló que aunque el consumo de drogas generalmente comienza con el alcohol y el tabaco desde edades tan tempranas como los 10 o 12 años, la adicción a las metanfetaminas ha crecido de manera alarmante, principalmente en los hombres.
"Hace cinco años, el consumo de metanfetaminas era raro, hoy en día el alcohol, el tabaco y la metanfetamina son las principales sustancias de abuso, relegando incluso a la marihuana y aunque nuestros principales usuarios que consumen estas sustancias son hombres que usan metanfetaminas, la cifra de mujeres consumidoras también está en aumento”, mencionó Guía Calderón.
Destacó que, la accesibilidad y el bajo costo de la metanfetamina han contribuido significativamente a su popularidad y a que caiga de manera más fácil en las manos de los jóvenes que la utilizan para mantenerse despiertos durante largas jornadas de trabajo o para tener más energía en fiestas. Sin embargo, este consumo prolongado trae consecuencias devastadoras para la salud, tales como pérdida de peso extrema, piel acartonada y oscura, y una fatiga constante que solo se alivia con más droga.
"La droga es un potente estimulante que inicialmente proporciona energía, pero a largo plazo agota al cuerpo y genera una adicción difícil de superar", explicó.
En la actualidad, el incremento en el consumo de metanfetaminas en la ciudad, representa un desafío significativo para la salud pública, y requiere una respuesta coordinada de las autoridades de salud, las familias y la comunidad en general.
A pesar de los esfuerzos del Cecosama por brindar apoyo psicológico y médico, la tasa de recuperación sigue siendo baja. “Actualmente, solo el 5% de las personas que buscan ayuda logran recuperarse completamente", añadió.
En México, el consumo de metanfetaminas representa un importante problema de salud pública y como droga de alto impacto ocupa el primer lugar, superando incluso al alcohol; ocasiona daños a la salud e incluso puede poner en riesgo la vida de las personas.