Una de las figuras católicas más famosas de la ciudad por su leyenda e historia es el Cristo Negro, que representa una atracción religiosa y turística para este municipio. Se encuentra en el interior de la parroquia el Señor del Hospital, llamada así porque estaba a un costado del hospital para indios. Allí se localiza el Cristo de color negro azabache, con una inclinación de cabeza que asemeja la muerte.
Existen varias leyendas sobre su color. Una de ellas cuenta que anteriormente el Cristo era de color blanco, pero al ser perseguido por sus enemigos en un enfrentamiento entre indios y españoles durante la guerra de la Independencia, se tornó negro para esconderse entre los arbustos, siendo abandonado en ese monte.
Esta imagen santa está elaborada en Pátzcuaro con pasta de caña de maíz en 1543, mide 1 metro con 80 centímetros y pesa tres kilogramos. El Cristo Negro es considerado por muchos creyentes como milagroso, y millones de personas visitan su imagen cada año durante la Semana Santa. Se dice que un Martes Santo, el Cristo decidió quedarse en Villa Xidoo, ahora Salamanca.