La Cruz, es un símbolo de redención y vida, en la que se refleja la salvación y el descanso eterno de los difuntos, es por eso, que es común encontrar cruces en caminos, calles, avenidas, carreteras, a un costado de las vías del ferrocarril, en las márgenes de los ríos, arroyos o laguna, colocadas en esos sitios para recordar la última presencia de las personas que fallecieron en algún accidente, indicó Monseñor Gerardo Velázquez.
“Se coloca la cruz cuando hay algún accidente y muere una persona en la carretera, como un símbolo de la cruz, implorando a Jesús que nos amó y murió por nosotros para salvarnos, así encomendamos al difunto para que descanse en paz y tenga la gloria prometida y gloria eterna, ya que la cruz simboliza ese medio de redención y de vida”, explicó.
Dijo que tanto familiares como amigos acostumbran realizar estas actividades, para implorar a Dios que tenga piedad y misericordia por el alma de la persona que falleció en ese lugar y a su vez, pedir por su descanso eterno. Durante las celebraciones del día de muertos, estos sitios son adornados con arreglos florales a modo de memorial para todas aquellas personas que perdieron la vida de manera trágica.
Explicó que la colocación de arreglos florales en estos espacios se vuelve más vistosa en la celebración de todos los fieles difuntos, a las cuales también se suman la visita a los panteones y el tradicional altar de muertos y que surgen del cariño y recuerdo de las familias hacia su ser querido fallecido.
Aunque se desconoce la fecha exacta de cuando se comenzó a colocar la cruz en el sitio de la muerte de una persona, se considera que el origen data de los primeros tiempos de predicación de los Apóstoles, pues en aquellas fechas no se les permitía tener la celebración eucarística.
En ese entonces, los apóstoles colocaban un pez y también tenía un mensaje para los seguidores de Cristo que había muerto crucificado para salvar a la humanidad del pecado, fue así como se empezó a colocar la cruz como un mensaje para quienes creían en él.
Sin embargo, en México y el resto de Latinoamérica, las cruces mortuorias contienen un significado más personal que universal, su función es inmortalizar la memoria en un punto fijo, que de alguna manera nos enseñan a nunca olvidar el principio o el fin de un tiempo.
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Para los católicos, la cruz representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, ya que según sus creencias y gracias a la cruz, el Dios encarnado venció a la muerte en sí misma y rescató a la humanidad de la condenación.