El día de hoy, El Sol de Salamanca cumple 62 años de haber llegado a este municipio, por lo que durante días previos se estuvieron recabando una serie de testimonios, en los cuales se rememora un sinfín de historias de las que el periódico ha sido testigo.
Este día concluimos con este pasaje histórico, realizando una remembranza a través de los testimonios de personas que son parte de esta casa editorial, sin tener que convertirse necesariamente en reporteros, ellos se han encargado de llevar cada una de las ediciones hasta sus casas, las plazas y los rincones más lejanos, todo para que los salmantinos estén bien informados.
Hablamos de los voceadores quienes son los encargados de hacer llegar cada edición a las manos de nuestros lectores y no sólo ellos han sido parte importante de esta editorial, sino también quienes a través de nosotros se han informado de las noticias más relevantes en estos últimos 62 años, gracias a nuestros lectores quienes han hecho a El Sol de Salamanca lo que es hoy, el medio de información más importante de la ciudad.
Héctor Hernández de 72 años, quien es jubilado comentó: "estaba atento de los acontecimientos, de su contenido, de los entretenimientos".
Además citó acontecimientos como el robo de la “corona del Cristo Negro” qué impactó en la ciudadanía por tratarse de uno de los símbolos más representativos del municipio, además de recordar algunos otros hechos suscitados en Salamanca y de los cuales este medio fue el encargado de transmitir.
Isidro Delgado Barajas, quien tiene 25 años viviendo en Salamanca dijo que "el periódico es un medio importante para conocer los acontecimientos de la ciudad, como fue el caso de la inundación de Salamanca en 2013".
Este hombre que se dedica a tocar el acordeón y otros instrumentos en la vía pública como método de trabajo dice que El Sol de Salamanca ha sido importante en la vida social, política y económica de la localidad.
Cómo olvidar además a esas personas que entregan la información a sus manos y nos referimos a los voceadores como es el caso del señor Francisco Cuéllar López, quien desde hace 30 años se instala entre las calles Revolución y Andrés Delgado.
Vive con sus papás y sus hermanos, es otro de los hombres que día con día sale a repartir las ediciones de este periódico.