La tala de alrededor de 10 árboles no nativos, casuarinas, en lo que antes era conocido como un camellón en la calle Montes Urales, entre el fraccionamiento Puerta de Hierro y un conocido hotel, fue reportada por vecinos de la calle antes mencionada, quienes además alegaron que en el lugar se ha construido cinco viviendas y dos más están en proceso.
A decir de los denunciantes, la tala de estos árboles comenzó desde hace poco más de seis meses, y en su lugar se han construido viviendas de aproximadamente cinco metros cuadrados, sin embargo, desconocen los datos de los propietarios de los condominios, así como las razones por la cuales Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente otorgaron permisos para la tala de árbol, al considerarlo un ecocidio.
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“Era una especie de alameda en un camellón lleno de árboles, y desde hace como seis meses se comenzaron a cortar los árboles y se empezó la construcción, es un poco extraño, ya que como mencioné, se trataba de un camellón y se supone que al estar en la vía pública es ilegal que las personas se apoderen de estos espacios, pero nuestra molestia es que se están talando árboles de manera desmedida”, explicó, un vecino del lugar, quien prefirió omitir sus generales por miedo a represalias.
Derivado de estos hechos, los denunciantes esperan una pronta respuesta de las autoridades correspondientes, ya que se tratan de acontecimientos que dañan la flora del municipio y atentan contra las buenas prácticas ambientales, una situación preocupante, sobre todo en una ciudad como Salamanca, que de manera constante se enfrenta a problemas de contaminación.
El árbol o pino de mar o casuarina, es una especie procedente de Oceanía y el sudeste asiático. Se trata de un árbol verde, de rápido crecimiento, que puede llegar a alcanzar los 20 metros, en México es catalogada como exótica porque procede de un ecoregión diferente, con otras características biológicas a los ecosistemas de México.
De acuerdo al informe nacional, México ocupa uno de los primeros lugares en tasas de deforestación en el mundo, las estimaciones oficiales muestran una pérdida de vegetación arbolada en los últimos años de cerca de 1.08 millones de hectáreas por año, cifra que se reduce a 775 mil 800 ha/año si sólo se consideran bosques y selvas.