CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El diputado federal Emmanuel Reyes Carmona afirmó que: “Las y los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no serán afectados ni en servicios ni en sus prestaciones, el IMSS Bienestar es un organismo público descentralizado con patrimonio propio y autonomía técnica; “que la oposición no los engañe”.
Como ya es público, el Congreso aprobó esta semana un proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley General de Salud, con la finalidad de regular el Sistema de Salud para el Bienestar, con lo que desapareció al INSABI y sus funciones se integran al IMSS Bienestar, para que sea un solo organismo descentralizado el operador de la Federación para la prestación de los servicios de salud en concurrencia con los estados.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, detalló que la reforma al Sistema de Salud para el Bienestar tuvo el objetivo crear un sistema de salud unificado, que ya no esté fragmentado ni en lo económico ni en lo estructural, pero sobre todo, que se unifique la atención a los mexicanos, sin importar su nivel socioeconómico.
Es un paso más hacia la universalización de la salud, se revierte la descentralización de los servicios de salud a través de la federalización con el IMSS-BIENESTAR, también, se busca el fortalecimiento de la rectoría de la Secretaría de Salud Federal y la re-configuración de las funciones del Consejo de Salubridad General (CSG) como autoridad sanitaria constitucional.
Refirió que el IMSS es el ejemplo a seguir, ya que a través del programa IMSS Bienestar, el Instituto tiene 43 años de experiencia en la tarea de hacer llegar el acceso a los servicios de salud a la población sin seguridad social y que viven en situación de alta marginación, además, es consistente ya que a pesar de los cambios en el sistema de salud en México, el IMSS ha sido una política de salud permanente.
Desde su fundación, hace 80 años, explicó, no ha cambiado su objetivo de prestación de salud y seguridad social a los derechohabientes y también ha implementado tecnologías para mejorar la atención médica que brinda, como el expediente clínico electrónico, los Protocolos de Atención Integral (PAI) con el “estándar de oro” en la atención de los padecimientos de mayor riesgo.
El IMSS mantiene y fortalece su carácter público y social en la atención de sus 74 millones de derechohabientes y además el Programa IMSS-Bienestar seguirá prestando servicios de salud a todas y todos los mexicanos sin seguridad social, como lo ha hecho desde hace 43 años, puntualizó.
Refirió que el Consejo de Salubridad seguirá teniendo dentro de sus atribuciones elaborar, actualizar y difundir el Compendio Nacional de Insumos para la Salud, Puso como ejemplo que durante la pandemia se evidenció que México tenía un sistema de salud fragmentado, enfocado en lo curativo y en lo privatizador, lo que dejó un déficit de personal médico y una población con enfermedades crónico-degenerativas.
Por su parte, el INSABI enfocó sus esfuerzos en la proveeduría oportuna para la atención urgente durante la crisis sanitaria por Covid-19, por lo que no pudo poner atención específica en la atención médica.
Durante ese periodo la demanda de atención médica en el Seguro Social fue tan alta que se lograron reconvertir una cantidad máxima de 19,999 camas el 13 de Febrero de 2021, las que fueron ocupadas tanto por derechohabientes como no afiliados.
Adicionalmente, en el Instituto se han atendido a la fecha a tres millones 798 mil 699 casos confirmados, de los que el 3.7% han sido no derechohabientes (140 mil personas), esta atención a población abierta no se habría logrado sin el esfuerzo conjunto del sector para cumplir con la instrucción presidencial de “cero rechazos”; para poder lograrlo se suscribieron diferentes convenios de colaboración con la Secretaría de Salud, la SEDENA, la SEMAR, PEMEX, INSABI, el ISSSTE, e incluso en el que participaron organismos privados.
En pocas palabras, si bien cada parte del Sector hizo esfuerzos independientes para poder fortalecer sus organismos y hacer frente a la pandemia, la atención en el país se fortaleció cuando se unificaron estos esfuerzos como un sistema de atención universal, explicó.
La transformación del sistema de salud consiste en aplicar el modelo de una institución fuerte y con experiencia como el IMSS, se trata de un modelo público, gratuito, preventivo y federal para que cualquier persona, sin importar su condición laboral, económica o social, se atienda de manera digna, bajo cuidados integrales y eficientes.
Agregó que se eliminó el Seguro Popular porque no era ni seguro, ni popular, no era seguro por el simple hecho que la atención estaba sujeta a un catálogo de padecimientos limitantes y que, además, muchas enfermedades y tratamientos de alto costo no podían ser atendidos por el SPSS.
Tampoco era popular porque en realidad los mexicanos estaban pagando sus cuotas por ser atendidos, es decir, no era para todos; era un esquema que, si bien trataba de ayudar a la población marginada, los más desfavorecidos y con alto grado de marginación no podían acceder a él debido a las cuotas impuestas “en pocas palabras el “Seguro No-Popular” le ponía un precio al artículo 4° de la Constitución.