/ domingo 7 de mayo de 2023

Desaparición del Conacyt pone en riesgo la investigación científica en México

Luis Felipe Guerrero Agripino explicó que la génesis de la Conacyt se creó bajo la misión de impulsar y fortalecer el desarrollo científico

Luis Felipe Guerrero Agripino, rector de la Universidad de Guanajuato, dijo que la desaparición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sería un duro golpe para la investigación y un severo retraso para la educación en México, por lo que el reto estará en generar nuevos cuadros que impulsen la ciencia, la tecnología y la innovación.

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En entrevista para la Organización Editorial Mexicana, el rector general de la Universidad de Guanajuato, dijo que luego de que la Cámara de Diputados, aprobará expedir, el pasado 26 de abril, una nueva Ley en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías, e Innovación, que desaparece el Conacyt y establece un nuevo esquema para otorgar becas, aseguró que aunque es un proceso de transformación, está tuvo que ser analizada y tomar en cuenta a la comunidad científica para poder hacer estrategias que que la beneficiaran.

“Es una transformación. Creo que la ley siempre es un punto de partida. Considero que el diálogo con las comunidades académicas tiene que seguir para que el aterrizaje de la ley tenga el máximo beneficio de la comunidad científica. Creo que lo que más se ha venido discutiendo es el modelo de gobernanza de la nueva institución que se crea. Considero que son momentos en los que se debe escuchar, seguir escuchando a la comunidad científica”, mencionó.

Luis Felipe Guerrero Agripino explicó que la génesis de la Conacyt se creó bajo la misión de impulsar y fortalecer el desarrollo científico y la modernización tecnológica de México, mediante la formación de recursos humanos de alto nivel, la promoción y el sostenimiento de proyectos específicos de investigación y la difusión de la información científica y tecnológica, por lo que de no contar con este organismo el panorama para la comunidad científica no será muy favorable.

Sin embargo, destacó que es momento que los gobiernos, instituciones educativas y científicas e incluso la sociedad civil comiencen a trabajar para seguir desarrollando opciones que permitan que la comunidad científica siga trabajando.

“Indudablemente la falta de recursos siempre va a incidir en el desarrollo científico, tecnológico y de innovación y lo que corresponde es que las instituciones, gobierno, trabajemos de manera completa tratando de establecer los mejores modelos para transitar a los escenarios más favorables en favor de la ciencia, la tecnología, la innovación y que inciden en el mejor beneficio a la sociedad. Creo que es un reto que tiene el Estado mexicano, gobierno, sociedad y las instituciones educativas y científicas”, mencionó.

Resaltó que de no hacer nada, las repercusiones a la investigación en México se vería mermada e irremediable, pues científicos mexicanos al no contar con el recurso buscarían recursos de otros países para continuarla.

“Es un riesgo que siempre he estado latente, esperaría que no. Siempre es un riesgo, espero que por el contrario, yo confío en que, a través del seguimiento del diálogo, es una nueva alternativa, así que son más y mejores experiencias para la comunidad académica, para las nuevas generaciones. Es decir, aprovechar el talento del personal académico y científico ya formado y generar nuevos cuadros, creo que es el gran reto que tenemos en México formar nuevos cuadros en la ciencia, la tecnología y la innovación”, agregó.

Luis Felipe Guerrero Agripino, rector de la Universidad de Guanajuato, dijo que la desaparición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sería un duro golpe para la investigación y un severo retraso para la educación en México, por lo que el reto estará en generar nuevos cuadros que impulsen la ciencia, la tecnología y la innovación.

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En entrevista para la Organización Editorial Mexicana, el rector general de la Universidad de Guanajuato, dijo que luego de que la Cámara de Diputados, aprobará expedir, el pasado 26 de abril, una nueva Ley en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías, e Innovación, que desaparece el Conacyt y establece un nuevo esquema para otorgar becas, aseguró que aunque es un proceso de transformación, está tuvo que ser analizada y tomar en cuenta a la comunidad científica para poder hacer estrategias que que la beneficiaran.

“Es una transformación. Creo que la ley siempre es un punto de partida. Considero que el diálogo con las comunidades académicas tiene que seguir para que el aterrizaje de la ley tenga el máximo beneficio de la comunidad científica. Creo que lo que más se ha venido discutiendo es el modelo de gobernanza de la nueva institución que se crea. Considero que son momentos en los que se debe escuchar, seguir escuchando a la comunidad científica”, mencionó.

Luis Felipe Guerrero Agripino explicó que la génesis de la Conacyt se creó bajo la misión de impulsar y fortalecer el desarrollo científico y la modernización tecnológica de México, mediante la formación de recursos humanos de alto nivel, la promoción y el sostenimiento de proyectos específicos de investigación y la difusión de la información científica y tecnológica, por lo que de no contar con este organismo el panorama para la comunidad científica no será muy favorable.

Sin embargo, destacó que es momento que los gobiernos, instituciones educativas y científicas e incluso la sociedad civil comiencen a trabajar para seguir desarrollando opciones que permitan que la comunidad científica siga trabajando.

“Indudablemente la falta de recursos siempre va a incidir en el desarrollo científico, tecnológico y de innovación y lo que corresponde es que las instituciones, gobierno, trabajemos de manera completa tratando de establecer los mejores modelos para transitar a los escenarios más favorables en favor de la ciencia, la tecnología, la innovación y que inciden en el mejor beneficio a la sociedad. Creo que es un reto que tiene el Estado mexicano, gobierno, sociedad y las instituciones educativas y científicas”, mencionó.

Resaltó que de no hacer nada, las repercusiones a la investigación en México se vería mermada e irremediable, pues científicos mexicanos al no contar con el recurso buscarían recursos de otros países para continuarla.

“Es un riesgo que siempre he estado latente, esperaría que no. Siempre es un riesgo, espero que por el contrario, yo confío en que, a través del seguimiento del diálogo, es una nueva alternativa, así que son más y mejores experiencias para la comunidad académica, para las nuevas generaciones. Es decir, aprovechar el talento del personal académico y científico ya formado y generar nuevos cuadros, creo que es el gran reto que tenemos en México formar nuevos cuadros en la ciencia, la tecnología y la innovación”, agregó.

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