Derivado de fallas en la operación y mantenimiento a cargo de las dos anteriores administraciones, el Rastro Municipal perdió dos biodigestores de 15 metros cúbicos; por lo que ya se trabaja en el desarrollo del proyecto para la construcción de uno nuevo, además de una granja fotovoltaica que se contempla a través de de un convenio con la Universidad de Guanajuato.
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Mediante este proyecto integral, se pretende generar ahorros de más de dos millones de pesos anuales por concepto de gas y energía eléctrica; además de mejorar el funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales, como lo constató Roberto Muñoz Robles director de Obra Pública.
En este sentido se informó que el funcionamiento de los procesos residuales del Rastro operan a un 25%, a pesar de ello se ha descartado alguna afectación en la descarga de agua al cauce del río Lerma al realizar la separación de residuos sólidos y grasas, además de un tratamiento bioquímico.
“Ya tenemos el proyecto ejecutivo (…) con la materia orgánica podemos ser autosuficientes y también generar biogás (…) se gasta al año alrededor de un millón de pesos en energía eléctrica, pero se puede construir una granja fotovoltaica, estamos trabajando en conjunto con la Universidad de Guanajuato en un convenio para poder lograr este proyecto”, externo el funcionario.
Aunado a ello, se requiere ampliar la capacidad de su infraestructura para enfriar los productos cárnicos, ya que la capacidad de sus cámaras de enfriamiento se encuentra al límite y se ve rebasada constantemente los días de mayor introducción y demanda del servicio de sacrificio diario de 65 reses y hasta 120 cerdos.
A este lugar acude el 95% de tablajeros e introductores de ganado del municipio e incluso se brinda el servicio a tablajeros de otros municipios como Irapuato, Celaya y Valle de Santiago; su proceso de valoración de animales y carne, establece decomisar e incinerar el producto detectado con alguna enfermedad o anomalía, para evitar su salida al mercado, y el servicio de almacenamiento ofrece la refrigeración de canales hasta por 24 horas, para disminuir el riesgo de enfermedades por consumo.