Desplaza Halloween a Día de los Muertos

Desde finales del mes de septiembre comenzaron a exhibir artículos alusivos a la temporada de brujas, como son cubetas en forma de calabaza, máscaras, sobreros, disfraces, maquillaje y hasta cubrebocas, etc.

Sanjuana Medrano | El Sol de Salamanca

  · lunes 4 de octubre de 2021

Es notorio ventas de temporada. Fotos: José Almanza | El Sol de Salamanca

Con la llegada del mes de octubre, varios son los comercios que ya han comenzado a desarrollar la temática de Halloween, pese a todavía estar lejos de la fecha indicada.

Esperan comercios mejor año.

La mayoría de los comercios de la zona centro, desde finales del mes de septiembre comenzaron a exhibir artículos alusivos a la temporada de brujas, entre los que se destacan cubetas en forma de calabaza, máscaras, sobreros, disfraces, maquillaje y hasta cubrebocas, entre otros.

Héctor, comerciante ubicado sobre la calle Sánchez Torrado, indicó que este año esperan recuperarse económicamente, luego de un año atípico que generó la cancelación de eventos y concursos, donde pudieran asistir los niños y jóvenes a divertirse, además de que factores como el regreso a clases eleven cada vez más su esperanza.

“Bueno surtimos un poco más en comparación el 2020, porque espero que este año me pueda recuperar económicamente, tenemos de todos desde calabacitas hasta sombreritos para el día de brujas, aún es muy pronto para definir cómo nos va a ir en las ventas, pero tengo mente positiva a que nos irá bien a mí y al resto de mis compañeros”, explicó.

La palabra Halloween proviene de la contracción All Hallow's Eve que significa vísperas de todos los santos o también conocida Noche de Brujas Samhain que se celebra el 31 de octubre tanto en Irlanda como en Estados Unidos.

En esta temporada se tenía la creencia que las almas de los que habían muerto volvían a visitar sus hogares y que los que habían muerto durante el año viajaban al otro mundo, además se encendían hogueras en las colinas para ahuyentar a los espíritus malignos y a su vez los asistentes usaban máscaras y disfraces para evitar ser reconocidos por los fantasmas.