En la Jurisdicción Sanitaria V, la Hepatitis A es la más detectada en los seis municipios que conforman esta demarcación, en los últimos 20 años ha habido un total de mil 875 casos, siendo 2014, el año con más personas infectadas al identificar a 627 pacientes y en lo que respecta a Salamanca, se han detectado 21 casos de Hepatitis A en lo que va del 2023.
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En ese sentido, el jefe de la dependencia, Juan Jesús Martínez García, dijo que, la hepatitis es una enfermedad causada por un virus, el cual inflama y perjudica al hígado y es responsable de altos niveles de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Las hepatitis más comunes son A, B, C, D y E, cada una de estas con distintas formas de contagio.
En el caso de la Hepatitis B, en las últimas dos décadas sólo han sido detectados 17 casos, en algunos años, incluso, no se han reportado personas con este padecimiento. En el 2022 hubo dos pacientes que recibieron tratamiento por Hepatitis B, una en Valle de Santiago y la otra en Salamanca.
A su vez, los casos de personas enfermas de Hepatitis C, desde el 2005 hasta el 2022 han sido 73, el municipio que cuenta con la mayor cantidad de personas infectadas es Salamanca con 62, seguido de Uriangato con 5, Moroleón con 3, Valle de Santiago 2 y Yuriria 1. En lo que va de este 2023, no se han presentado personas con la enfermedad en las unidades médicas.
“Es importante que ante la menor sospecha o síntoma se debe acudir al centro de salud más cercano. En la Secretaría de Salud de Guanajuato se ofrece tratamiento gratuito para los usuarios infectados”, explicó.
La hepatitis A y la hepatitis E: se transmiten a través del contacto con alimentos o agua contaminados con las heces de una persona enferma. Comer o beber alimentos o agua que han sido contaminados por heces que contienen el virus de la hepatitis A, no lavarse las manos después de ir al baño y realizar prácticas sexuales que implican contacto oral y anal son factores de riesgo para contraer esta enfermedad.
La hepatitis B, C y D: Se transmiten a través del contacto con la sangre de una persona con la enfermedad. La hepatitis B y D también se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos corporales, como compartir agujas de drogas o tener relaciones sexuales sin protección.
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Hepatitis C: la exposición parenteral es la forma más eficiente de su transmisión, incluyendo inoculación por uso de drogas inyectables, usar “piercings”, uso de agujas de acupuntura, etc.