Vístete de Catrina y celebra el Día de Muertos con todo el estilo y tradición

¿Acostumbras a celebrar el Día de Muertos disfrazado o disfrazada de Catrina? Aunque ésta celebración es muy mexicana, es bastante conocida en varias partes del mundo y en muchos lugares la gente se disfraza de Catrina.

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En 2008, la Unesco declaró esta festividad como Patrimonio Cultural de la Humanidad de México, pero cabe destacar que en la época prehispánica se celebraba de diferente manera.

Por ejemplo, en la cultura Nahua se rendía culto a la muerte tres veces al año y uno de los nombres de ésta celebración era “Fiesta de los muertos chiquitos”; con el pasar del tiempo en México, se comenzó a decorar las tumbas de los difuntos con flores y velas y tiempo después se añadió las comidas favoritas, en la actualidad ahora se montan los altares de muertos en casas, escuelas u oficinas, como una tradición de honrar a los que ya partieron de éste mundo.

Ahora conoce un poco de La Catrina, conocida anteriormente como la “Calavera Garbancera”, es una figura creada por el grabador, ilustrador y caricaturista José Guadalupe Posada y bautizada por el muralista Diego Rivera en el año de 1910.

Su imagen es bastante frecuente en la actualidad sobre todo en los meses de octubre y noviembre. La historia de la “Calavera garbancera” da inicio en el siglo XIX en México, durante los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, ya que en aquellos momentos se vivía un panorama complicado debido a la inestabilidad económica, política y social en México.

Fue por ello que se José Guadalupe Posada empezó a popularizar textos escritos que expresaban el descontento de la clase media, que servía para criticar la situación del país, como a las clases privilegiadas, la forma más común expresada en ésos textos era el uso de imágenes de calaveras y esqueletos.

José Guadalupe Posada fue el primero en hacer uso de la “calaca”, bautizada en un principio como “La Calavera Garbancera”, con ella representaba en forma ilustrativa a toreros, damas de alta sociedad, políticos y una parte del pueblo que hacía caso omiso de la trágica situación del País.

La “Calavera Garbancera” de Posada, en su inicio, solo fue pintada más que sola portando un sombrero de plumas, para hacer burla de la clase que se sentía burgués.

Tiempo después la obra de José Guadalupe Posada llegó al pintor Diego Rivera, quien tomó la figura de la “Calavera garbancera” para convertirla en una Catrina, que significaba una persona típica de la aristocracia del siglo XIX.

Diego Rivera readaptó el concepto de la Calavera de Posadas y lo bautizó como La Catrina, a la cual le añadió nuevos atributos como ropa elegante y porte, tal y como se observa en su obra “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, la que presentó por primera vez en el año de 1947.

Desde el inicio de la “Calavera Garbancera”, la mayoría de las ilustraciones estuvieron acompañadas de un género literario conocido como “Calaveras o Calaveritas”, donde se burla de vivos y muertos en tonos satíricos.

Hoy en día, La Catrina forma parte de la cultura popular de México, en la que se ha convertido en el símbolo de la celebración del Día de Muertos; su popularidad ha sido tal que ha traspasado fronteras, e inspiración para obras cinematográficas.

En Salamanca, en2012, recién iniciaba el bachillerato en Artes en la Escuela de Nivel Medio Superior de Salamanca “ENMS” uno de los Maestros, Miguel Alejandro Hernández Morales, tuvo como proyecto que los alumnos con la finalidad de buscar dotar de habilidades y destrezas a estudiantes en la creación de carteles, dibujos, así como el moldeado de figuras alusivas al Día de Muertos.

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Así que comenzaron a decorar un cráneo de yeso, al momento de exponer las calaveras, los mismos alumnos se iban caracterizando de “Catrinas o Catrines”, ahí inició el “Festival Die Mortis” Tiempo después se logró exponer los trabajos de los estudiantes en el centro de la ciudad, la cual ya es toda una tradición del desfile en la que cada año los estudiantes disfrazados de Catrinas y Catrines recorren desde la escuela hasta el centro de la ciudad.