Durante la temporada de cuaresma, el consumo y venta de carne roja disminuyó hasta un 20% y aunque las ventas más fuertes se generan los fines de semana, en lo que respecta al Viernes Santo, los tablajeros han optado por la venta de productos como son pollo, productos lácteos y queso como una estrategia para mantener abiertos sus locales.

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En ese sentido, Alejandro Ramírez, tablajero al interior del mercado Tomasa Esteves, dijo que durante esta temporada el consumo y venta de productos como marisco y carnes blancas se vuelve redituable, esto como parte de la tradición religiosa que la iglesia católica.

Aunque destacó que, la disminución en el consumo de carne rojas, se genera durante los jueves y viernes es cada vez más notorio, esto no ha afectado gran parte de sus ventas, ya que han optado por la venta de otros productos para evitar cierres durante estos días.

“Disminuye un 20% la venta y consumo de carne roja, pero, tratamos de echarle ganas metiendo otro tipo de productos como es pescado, pollo, camarón e implementar un poquito más la venta de los lácteos las cremas etcétera. Sin embargo, en un día normal, la carne de cerdo y los embutidos son lo que la gente más se lleva, a pesar de ello, el decremento no ha influido en el precio de estos productos y se ha logrado mantener esto gracias a que la demanda es baja”, explicó.

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El precio de la carne de cerdo actualmente se encuentra en los 130 pesos el kilo, en el caso de la res en 192, la res cocida en 190 y el cocido de cerdo en 95 pesos, es por ello que la población opta por la compra de cantidades de estos productos para el consumo y con ello contrarrestar la crisis económica por la inflación.