Los propietarios y trabajadores de cibercafés de la ciudad dudan que el regreso a clases de manera presencial se pueda generar con la llegada de la tercera oleada, por lo que vislumbran mantenerse trabajando al 50 por ciento.
Diego, trabajador de un cibercafé, dijo que aunque sus ventas más fuertes se presentaban en el periodo escolar, considera casi imposible regresar a clases debido a las condiciones epidemiológicas que se están generando actualmente.
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Por su parte, el propietario de un cibercafé, Alberto, señaló que no les perjudicaría ni les beneficiaria, ya que también se dedican a la reparación y venta de aparatos digitales y eso ha impedido que salgan completamente golpeados por el virus.
“Si bien es cierto, los estudiantes son importantes para nuestras ventas, no nos perjudica mucho el que no asistan a la escuela, ya que nosotros nos sostenemos con la venta y reparación de computadoras y celulares”, explicó.
Para el resto de los propietarios de cibercafés, el regreso a clases representa un aliciente económico, principalmente para aquéllos que se ubican cercanos a una escuela, pero desconfían en que se pueda llevar a cabo, mientras tanto se mantendrán trabajando, apoyando a la población con trámites, papeles de gobierno e incluso inscripciones.