El deporte en la infancia: clave para el desarrollo integral y la motivación familiar

La actividad física y el deporte en los menores mejoran la capacidad respiratoria

Sanjuana Medrano / El Sol de Salamanca

  · miércoles 13 de noviembre de 2024

Un factor determinante para que los niños se inicien en el deporte es el ejemplo familiar / Fotos: Sanjuana Medrano / El Sol de Salamanca

El deporte y la actividad física en niños es tan esencial como en cualquier etapa del ser humano, aportando beneficios al desarrollo físico, mental y espiritual, además de favorecer la coordinación motriz, fortalece los músculos necesarios para las actividades diarias, mejora la capacidad respiratoria, sin embargo, más que trabajar en tonificar músculos o perder peso, la motivación principal para los niños se centra en la competencia y el juego y con ello, adentrarse al ejercicio físico, así lo informó Juan Rafael Conejo Mendoza, entrenador físico.

Además, explicó que, la actividad física y el deporte en los menores mejoran la capacidad respiratoria durante trabajos de resistencia o juegos simples, promueve la pérdida de calorías y previene enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión.

El deporte no solo tiene efectos físicos, sino que también potencia la memoria y la creatividad, Memorizar sistemas de juego o técnicas específicas, resolver problemas de forma rápida y eficiente, y poner en acción diferentes sistemas del cuerpo como el locomotor y el respiratorio, mejora la sinapsis neuronal.

Conejo Mendoza, indicó que un factor determinante para que los niños se inicien en el deporte es el ejemplo familiar, “si juego básquetbol y mi hijo me acompaña a mis partidos, es muy probable que quiera entrenar también", comentó.

En el caso de los padres de familia que no practican deportes, el entrenador físico recomendó que incluir dentro de sus conversaciones en casa sobre eventos deportivos televisado y preguntarle a los niños que qué deporte le gustaría practicar, además de apoyar su decisión

Asimismo, Conejo Mendoza, advirtió sobre el uso de la suspensión de entrenamientos como castigo, ya que estas medidas pueden afectar la percepción del niño sobre el deporte. “En lugar de castigar, es mejor motivar mediante premios relacionados con el deporte. Por ejemplo, "Si mantienes tu cuarto limpio todos los días, te compraré unos guantes nuevos de portero" o "Si mejoras tus calificaciones, podrás elegir la camiseta de tu jugador favorito", estas recompensas refuerzan la conducta positiva y promueven una práctica deportiva constante”, finalizó.