IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). Jesús Emmanuel N., alias El Jordan, sí habría tenido participación en el multihomicidio de 27 internos del anexo “Buscando el camino a mi recuperación”, de la comunidad de Arandas, en Irapuato, pero de acuerdo con las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado y analizadas por el juez que llevaba el caso, sólo obtendrá sentencia por la muerte de 24 personas.
La mañana del lunes fue reanudada la audiencia para fijar la sentencia en contra de El Jordan, uno de los tres presuntos autores materiales de la masacre en el anexo “Buscando el camino a mi recuperación”, ocurrida el primero de julio de 2020.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Habían pasado alrededor de dos años y medio desde que Jesús Emmanuel N. había sido detenido y vinculado a proceso, hasta que por fin hubo un fallo: el juez determinó su presunta participación en el homicidio de 24 personas, aunque dicho fallo también lo absolvió del homicidio de dos hombres que también estaban en ese anexo, así como también fue absuelto del delito de homicidio en grado de tentativa en contra de una mujer y que era de las internas de ese lugar.
El fallo dado a conocer la tarde del lunes por el juez de control que llevaba el caso estableció que será el próximo 18 de enero cuando sea llevada a cabo la última audiencia del caso y en ésta se dictará la individualización de la sanción, es decir, que de acuerdo con el marco general previsto por el juez de control, éste dará la pena que corresponde a cada delito que se le atribuye, en este caso el homicidio de 24 personas, tal cual quedó asentado en el fallo que fue comunicado a los familiares de las víctimas.
Además, para esta audiencia en donde será dictada la individualización de la sanción sí será presencial, dado que la audiencia del lunes fue llevada de manera virtual, la cual, además, fue decretada como privada, por lo que no hubo acceso a medios de comunicación, sino sólo de las personas interesadas en el caso, como la representación de la Fiscalía General del Estado, algunos familiares de las víctimas, la defensa legal de éstas, así como la defensa de Jesús Emmanuel N.
Así fue el ataque
Eran aproximadamente las cinco de la tarde del primero de julio de 2020, cuando en el centro de rehabilitación de la calle Lerdo, de la comunidad irapuatense Arandas, se encontraban los internos preparándose para ver una película, pues acaban de terminar de comer.
De pronto, tres hombres armados llegaron al lugar y entraron por la fuerza. Les dijeron que eran parte de un grupo delictivo que opera en la zona Laja-Bajío y que estaban buscando a un hombre de nombre Francisco.
De pronto, los hombres armados, entre ellos estaba presuntamente Jesús Emmanuel N., ordenaron a todos los hombres a subir a la segunda planta del anexo, ubicado en la privada Guanajuato, de la comunidad de Arandas.
Ahí los pusieron a todos boca abajo, mientras los interrogaban una y otra vez por Francisco, a lo que respondían que ahí no había ningún interno con ese nombre.
“No está”, dijo uno de los sujetos armados durante una llamada telefónica, de la cual le habrían ordenado que entonces asesinaran a todos los hombres que ahí había. Al menos así quedó asentado en uno de los testimonios de uno de los sobrevivientes y que fue presentado como prueba en el juicio.
Acto seguido, comenzaron a disparar en contra de todos los hombres y posteriormente, los hombres armados bajaron las escaleras y les dijeron a las mujeres que no salieran. Sin embargo, abajo estaba el dueño del anexo, y su hijo, a quienes también agredieron a balazos.
En el lugar murieron 24 personas y tres más murieron cuando recibían atención médica.
De los 27 que murieron tras el ataque al anexo, 10 de los internos presentaron disparos en el cráneo, siete traían los balazos en el tórax y abdomen, cinco presentaban impactos en el tórax, cuatro en el tórax y cráneo, mientras que uno de los fallecidos traía lesiones en el tórax, abdomen y glúteo.
El asesino del cabello azul
El testimonio del sobreviviente decía que si veía a los atacantes, sí los reconocería, porque cuando estuvieron interrogándolos, se descubrieron el rostro. Uno de los tres agresores fue descrito como delgado, moreno, de boca grande, que tenía tatuajes en cuello, dedos, manos y brazos y quien además traía el cabello pintado de azul.
Con el apoyo de un retrato hablado se empató la información con un perfil en la base de datos, el de Jesús Emmanuel, de quien se tenían datos recientes, pues apenas el 20 de junio de 2020 había sido detenido en un operativo en Celaya y en donde además fue detenida la madre de José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro.
Además, entre las evidencias destacadas se encontraba un traste color verde que más adelante tras otra declaración se convertiría en clave para la investigación.
Y es que una mujer originaria del municipio de Celaya relató que el primero de julio de 2020, Jesús Emmanuel, con el que tanto ella como su esposo tenían amistad por conocerlo del trabajo, llegó a su casa para pedirles que lo dejaran quedarse unos días.
En su testimonio ante la Fiscalía General del Estado relató que cuando Jesús Emmanuel llegó a la casa ese primero de julio traía el cabello teñido de azul, pero que al paso de los días se lo volvió a pintar ahora de negro y lo supo porque para ello le pidió un traste verde para preparar la mezcla del tinte, el cual presentado como prueba para determinar que presuntamente se pintó el cabello después de la masacre.
Así, en la audiencia de julio de 2020, cuando fue presentado Jesús Emmanuel, fueron expuestos los datos de prueba con los que fue vinculado a proceso como presunto coautor del asesinato de las 27 personas, más seis que quedaron heridas.
A la carpeta de investigación 1P1620-530 fueron adjuntos todos estos elementos presentados, los cuales ya fueron desahogados y sólo se espera de conocer cuántos años pasará en prisión El Jordan.
