Elaboración de piñatas, negocio familiar

Erika una artesana de la piñata tradicional

Sanjuana Medrano | El Sol de Salamanca

  · martes 7 de diciembre de 2021

Erika aprendió a elaborar piñatas gracias a su padrastro. / Fotos: Sanjuana Medrano | El Sol de Salamanca.

Desde hace más 15 años, Erika Olvera se dedica a la elaboración de piñatas, oficio con el cual ha sacado adelante a su hijo y a su madre, trabajo que aprendió gracias a su padrastro y que se ha convertido en su sustento de vida.


Mujer soltera que sale adelante con la elaboración de piñatas.



La elaboración de piñatas es una tradición de más de 20 años en la familia de su padrastro, misma que ella ha decidido adoptar al ser una ávida amante de las manualidades y convertirse en una de sus fuentes de ingresos más importante, lo que la llevó a abrir su local en el boulevard Faja de Oro #900.

La elaboración de la piñata consiste en la fabricación de un cascaron, el cual debe de realizarse mínimo tres días o cuatro previo a la entrega, ya que es el elemento que más tarda en estar listo, posteriormente se procede a colocar papel metálico del color que el cliente haga su pedido y finalmente los conos, este proceso se llega a realizar 12 veces al día cuando ya se cuenta con la base inicial de la piñata.


El producto oscila entre los 100 a 700 pesos.


Al ser una piñata tradicional y 100% artesanal sus costos oscilan entre los 100 a 700 pesos, dependiendo de la dimensión de la misma, sin embargo, el precio no ha influido para que sus clientes dejen de consumirle.

Para sacar adelante su trabajo, su familia también ha sido un fuerte apoyo, ya que sin ellos sería complicado cumplir con todos los pedidos que le realizan cada semana, pues con tan sólo 10 años su hijo ya ha aprendido del oficio y en muchas ocasiones busca ayudar a su madre para terminar más rápido, además de que la venta de piñatas también se convirtió en una fuente de ingresos de toda su familia, incluyendo su madre y cuñada.


Realizan desde piñatas con siete y 12 conos.


“La venta de piñatas se ha convertido en un negocio familiar, porque la ganancia se queda entre la familia, entonces nos apoyamos entre nosotros y nos apoyamos cuando hay más trabajo, nosotras realizamos este tipo de piñata tradicional de siete y 12 picos que no siempre se ven en la zona centro y que son las más representativas de la época por su significado”, señaló.

Cabe señalar que de acuerdo a las tradiciones de la iglesia católica, la piñata con siete conos representa los siete pecados capitales, mientras que la de 12 hace alusión a los meses del año en donde se agradece a Dios por todas las bendiciones obtenidas.


Se ha convertido en un negocio familiar.


Pese a la pandemia, Erika nunca se dio por vencida, pues su ganas de salir adelante la llevaron a sacar las fuerzas necesarias para continuar con su negocios, por ella, su madre que está muy enferma, pero sobre todo por su principal motor de vida su hijo.


Más de 15 años elaborándolas.