Emiten alerta por crecida del Lerma

Desfogue de presas y lluvias, los causantes.

Francisco González

  · jueves 13 de septiembre de 2018

En aumento los volúmenes de agua que registra el río Lerma, esto ocasionó que se repitiera la sesión del Consejo Municipal de Protección Civil, para estar alertas ante los posibles desfogues de las presas. / Foto: José Almanza / El Sol de Salamanca

SALAMANCA, Gto; En menos de tres horas el río Lerma registro incremento en su caudal, lo que representa un llamado de emergencia a las autoridades y de inmediato se convocó al Consejo para extremar medidas por los desfogues de presas o escurrimientos que se registran en el volumen de agua en el río Lerma.

El último reporte emitido por la CNA indica que el desfogue de la presa Solís está llegando al vaso regulador que es la laguna de Yuriria y posteriormente el escurrimiento que se canaliza hacia el río Lerma, éste ayer entre las 11 y las 14 horas había registrado un aumento de 60 centímetros, según lo dado a conocer por el titular de Protección Civil en el municipio, Héctor Hernández de la Mancha.

Aunque se maneja solo como escurrimientos, el consejo municipal encabezado por el alcalde Antonio Arredondo Muñoz dio los primeros pasos del llamado “semáforo amarillo” ante el crecimiento del caudal y las zonas vulnerables que convergen con la ribera del afluente.

Hernández de la Mancha informó que la CNA solo anunció el desfogue controlado de la presa Solís, la que impacta de manera directa dijo es la apertura de presas en la presa Ignacio Allende, lo que no ha sucedido hasta el momento, aunque se esperaba más fluido por las lluvias que han azotado la madrugada en los dos últimos días.

El comentario del funcionario indica que el nivel del río es de 2.40 metros, es decir que su capacidad máxima está por encima de los 4.90 metros, es decir que es manejable y aunque ayer se dispuso de alerta con la organización, se dio el primer paso para entrar en contingencia una vez que se incremente el nivel de agua que opere el río.

Se tiene previstos los cárcamos, las bombas y el monitoreo constante en las riberas del río, así como en los puntos considerados de riesgo dentro la ciudad y en las comunidades donde el nivel de río es riesgo para la población.

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