Salamanca, Gto.- La Escuela Técnico Terminal Oficial Estatal E.T.T.O.E de Salamanca, desde hace más dos años permanece cerrada y aunque han sido muchas las solicitudes para que este espacio forme parte de la escuela secundaria 18 de marzo, poca ha sido la respuesta y a la fecha permanece en el abandono.
La escuela fue creada en 1964 por ingenieros para preparar a técnicos instrumentistas en las ramas de química, petroquímica energía y manufactura y se convirtió en un gran aporte para Salamanca y la industria, mediante la graduación de técnicos instrumentistas que se incorporaban al ámbito industrial.
La escuela estuvo brindando servicio por más de 50 años, hasta qué cerró de manera definitiva en junio del 2020, con el egresó de su última generación conformada por 20 técnicos titulados capacitados para proveer de mano de obra a las empresas de los sectores públicos y privados.
La institución cerró debido a que las autoridades federales desestimaron los programas educativos que se impartían en estos edificios y ante el interés de privatizarlas paraestatales.
En 2021, la escuela fue entregada a la desaparecida Delegación Regional de Educación VII y se esperaba que una parte del edificio fuera donado a la escuela secundaria 18 de marzo, como una alternativa ante la problemática de infraestructura del plantel educativo, sin embargo, la propuesta nunca se concretó.
Tras dos años de lucha intensa para reabrir la institución, el encargado del Comité de Egresados de la Escuela Técnico Terminal Oficial Estatal (E.T.T.O.E), encabezado por Patricio Silva, informó que daban por perdido la recuperación del inmueble, luego de que ya no hubo mayor comunicación con la Secretaría de Educación de Guanajuato, situación que lamentó debido a la demanda de mano de obra que se generó en diferentes partes del país, así como, la falta de apoyo en seguridad durante la pandemia y que provocó que la institución fuera víctima de vandalismo y el robo de materiales y equipo.
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En la actualidad, el edificio permanece abandonado sobre la calle San Antonio y se ha convertido en el hogar de gatos en situación de abandono, por lo que, las esperanzas de que este Centro educativo vuelva a preparar a futuros ingenieros en el ámbito industrial se han esfumado.