Detenidos quedaron los presupuestos por 645 millones 736 mil pesos que se habían presupuestado en el 2017 como inversión 2018 para la rehabilitación de las unidades de la Planta Termoeléctrica de la CFE en Salamanca, no se aplicaron a pesar que el Congreso de la Unión dio a conocer como tales.

El plan principal está nombrado Cogeneración Salamanca Fase I y consiste en una cogeneración compuesta por dos o tres turbinas de gas operando en ciclo abierto con sus respectivos recuperadores de calor (no incluye turbina de vapor).

Indica también que la capacidad neta garantizada es de 373,095 MW (megawatts). El combustible base para la central será gas natural.

Así también la central suministrará en los límites de la refinería, donde estará la instalación la estación de medición, vapor en alta (mediante una tubería de 30 pulgadas de diámetro) y media presión (con un tubo de 20 pulgadas de diámetro) con un flujo de 579 ton/h (60 bars y 480 C) y 83 ton/h (19 bars y 280 C) respectivamente. La eficiencia térmica media de la cogeneración se estima en 81.2 y en condiciones de verano de 82.2.

El segundo plan consiste en la instalación de una central de ciclo combinado con un arreglo de dos o tres turbinas de gas, dos o tres recuperadores de calor y una turbina de vapor., con una capacidad ISO de 944.77 MW (neta de 697.10 MW) en condiciones de verano, y media anual de 753.00 MW (neta de 731.69 MW).

Sin embargo a decir de la entonces diputada federal Karina Padilla Ávila, faltó voluntad para poder dar cumplimiento al presupuesto asignado en el 2017 y por ende no se llevaron a cabo las mejoras a la Central Termoeléctrica de Salamanca.