A una semana del regreso a clases, los retos más fuertes siguen siendo abatir el rezago educativos y la deserción escolar que se generó en los últimos dos años debido a la pandemia y para ello, es necesario reforzar los aprendizajes claves, indicó, Vicente Díaz Quiñones, Dirigente estatal del Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación del Estado de Guanajuato (MDTEG).
De acuerdo a cifras oficiales proporcionadas por la Secretaría de Educación de Guanajuato, señalaron que entre 2020 y 2022, 80 mil alumnos dejaron la escuela, esta información posicionó al estado en el tercer lugar nacional en abandono escolar y eso se suma al alto índice de rezago educativo.
En ese sentido, Díaz Quiñones destacó que uno de los grandes retos del nuevo ciclo escolar es pensar en estrategias que ayuden a disminuir el rezago educativo de más del 80%, mediante acciones como los contenidos clave de aprendizaje que el alumno no los pudo aprender en los dos años de pandemia.
“Tuvimos dos generaciones perdidas y por eso es necesario se generen acciones para abatir esta situación, son dos generaciones perdidas que tenemos que pensar como disminuir ese rezago, por eso en este tipo de situaciones es más preferible no adelantarse comenzar con los aprendizajes clave que quedaron pendientes como son la lecto -escritura tanto en primaria como en secundaría, hay casos de alumnos que no saben ley y escribir en ambos niveles, porque fueron dos años perdidos”, explicó.
Enfatizó que para lograr una regularización, primero se tiene que atacar el rezago educativo con los conocimientos básicos que debe tener el alumno de primaria y secundaria y posteriormente atender otros temas que también afectan el ejercicio educativo como es el deterioro de las escuelas, pues muchos de los centros educativos fueron objeto de vandalismo y robos.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Subrayó que uno de los objetivos del gobierno del estado con el Pacto Social, es precisamente combatir el rezago educativo y la deserción escolar mediante el reconocimiento a los maestros y la participación de los padres de familia, sin embargo, eso no es suficiente, pues se necesita trabajar con los temas pendientes que se dejaron en la pandemia.