La falta de lluvias en el municipio, ha generado el encarecimiento de productos de la canasta básica como el cilantro, chile poblano, el chayote, la calabaza, la papa, el pepino y el limón, que registraron un incremento del 20% en sus precios, está problemática representa un fuerte golpe para los bolsillos de las amas de casa, que se ven en la necesidad de reducir la cantidad a consumir.
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De acuerdo a Maricela, ama de casa, el encarecimiento de productos de la canasta básica, ha ocasionado que su presupuesto familiar rinda menos, es decir, anteriormente, gastaba mil pesos, cada vez que acudía al mercado a surtirse y actualmente, gasta hasta mil 500.
“Ahora gasto más que antes y compro la misma o hasta menor cantidad (…) muchos productos encarecieron, lo malo es que, nuestra economía no se incrementa, pero si se encarecen los alimentos y es un cuento de nunca acabar, ahora por mil 500 pesos, compre, lo que antes compraba con mil y hasta menos”, dijo.
En el caso de productos como el pollo, las amas de casa, han optado por comprar uno entero, que solamente la pechuga o una parte en especifico, ya que en precio conviene y rinde más para su bolsillo, sobre todo, ahora que se oferta en 200 pesos.
Sin embargo, este sector no es el único perjudicado, a este se suma, el comercio local del mercado Tomasa Esteves, que también registra bajas en sus ventas, debido a que se surten de proveedores de otros estados como Ciudad de México, debido a la falta de agua, que se ha convertido en una de las causas principales del encarecimientos y para recuperar lo invertido, se ven forzados en incrementar los precios.
“Hemos tenido que aumentar los precios, porque cada vez es más complicado surtirnos, nuestros proveedores más cercanos o no cultivaron o no tuvieron tanta producción como se esperaba por la falta de agua y eso implica que traigamos las verduras de otros lugares más lejanos de México y por eso las tenemos que dar más caras”, explicó, Rocío, comerciante.
Entre los productos que sufrieron un incremento en sus precios fueron el aguacate que pasó de 60 a 70 pesos, la papa de 30 a 35 el kilo, el chile poblano subió de 40 a 50 el hilo y el chayote que escaló de los 35 a 40 pesos. A estos se suman otros alimentos como el pollo y la carne de res, esta última se ofertaba en 180 pesos y actualmente alcanzó los 200.
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Debido a la falta de agua, algunos agricultores optaron por abstenerse a cultivar, lo que ocasionó que algunos vendedores, no pudieran acceder con facilidad a sus productos.