Enfrentan problemas financieros para pago de unidades de transporte urbano

Esperan concesionarios que se autoricen clases presenciales en escuelas

Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

  · martes 27 de octubre de 2020

Los concesionarios del transporte urbano y suburbano tiene un aforo de pasajeros a veces nulo y sin embargo deben cubrir sus rutas, lo que les resulta crítico para sostener sus finanzas. / Fotos: Manuel Delgado | El Sol de Salamanca

Jaral del Progreso, Gto.- Los concesionarios del transporte urbano y suburbano en el municipio han estado a punto de parar sus unidades ante la crisis económica, sin embargo se sostienen al no tener otro ingreso ya que deben cumplir con el pago del financiamiento de sus unidades.

El tesorero de la “Cooperativa Fulgencio Vargas”, J. Salud Anguiano Hernández afirmó que no están al borde de la quiebra, pero si en una situación “muy complicada” debido a la falta de usuarios en las rutas que se distribuyen en la ciudad y las comunidades rurales.

Explicó que de las 11 unidades con las que cuenta la cooperativa la totalidad de los socios enfrentan prestamos con sociedades de ahorro y préstamo y los ingresos son mínimos para poder cubrir estos compromisos y los gastos ordinarios.

Todas las rutas de la zona rural como Cerrito, Molinito, Cempoala, Los Tepetates y la Angostura así como la urbana a la colonia zapata están caídas en el número de usuarios que utilizan el servicio.

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Señaló a partir del confinamiento exigido por las condiciones de la emergencia sanitaria el aforo de usuarios a las unidades de todas las rutas bajó en un 70% y no se han recuperado.

Ahora que las autoridades sanitarias indicaron mediante el cambio de color del naranja al amarillo del Semáforo de Reactivación Económica se esperaba un aumento en el número de usuarios, sin embargo esto no ha ocurrido.

El dirigente señaló que se espera que las autoridades estatales y federales formen un decreto para el reinicio de clases presenciales en las aulas de tal forma que se genere un mayor movimiento en la ciudad.

Actualmente, dijo, sólo sale para reponer el combustible y “va saliendo para comer...”. Además tienen que comprar refacciones y cumplir con los pagos parciales de los créditos de las unidades.

“Hay veces que se piensa (en dejar de operar las unidades), pero no se hace...si trabajamos, al menos sale para comer y para el combustible”, dijo.

La esperanza que tienen los concesionarios de la “Cooperativa Fulgencio Vargas” es que en enero del próximo año se autorice que los alumnos vuelvan a las escuelas y aunque no estamos al punto de la quiebra, si le estamos navegando”, finalizó.