Rogelio Zúñiga, de 72 años de edad, es voceador del periódico El Sol de Salamanca desde hace 34 años, un trabajo con el cual ha podido sostener a su familia y que le ha dado la oportunidad de almacenar diversas historias en su memoria.
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En más de 30 años de trayectoria Don Rogelio ha podido conocer a un sinfín de personas tanto de manera presencial como a través de las noticias que ha leído en este periódico, el hombre ha vendido más de seis mil tiras a lo largo de su trayectoria como voceador en las que ha sido testigo de hechos de impacto social, políticas, económicas y que se han convertido en un eje de cambio para este municipio.
Ahora con 72 años de edad ha decidido contar algunos de los hechos que más recuerda a lo largo de su vida como voceador, es el famoso peralazo, un acontecimiento que impacto en la vida de las familias salmantinas especialmente aquellas que tenían alguna relación con Pemex.
"Recuerdo que fue en el año de 1982 esa fecha la tengo presente porque fue cuando murió mi papá, a la par sucedió lo del peralazo que fue un problema que impactó mucho a las familias petroleras", dijo.
Este fue uno de los acontecimientos que se presentó en una de las tantas páginas de este periódico y que forman parte de las tantas historias que ha sucedido en más de 400 años de fundación de esta ciudad.
“Esa ocasión se convirtió en un día donde se vendieron cerca de 300 periódicos, pues fue tanto el afán de la gente de esa época de conocer todo lo que sucedió en torno a la familia Perales”, recordó.
Además de este hecho don Rogelio Zúñiga, también contó de otro acontecimiento de gran apogeo y del que escribió este medio fue cuando informó sobre un accidente de unas jóvenes que iban rumbo al estado de Querétaro.
"Aún me acuerdo, era sábado y se accidentaron ahí por la carretera que conduce hacia el estado de Querétaro, tanto fue el impacto ese día que el periódico voló muchísimo (...). Esa vez llegamos a casi 300 periódicos vendidos", enfatizó.
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Pese a todas las historias que ha almacenado a lo largo de su vida como voceador, don Rogelio ha admitido que este trabajo va cada vez más en decadencia, al grado de que en muchas ocasiones ha tenido miedo de dejar de trabajar en este oficio que, aunque ahora no es tan rentable en muchas ocasiones le ha dado de comer a él y su familia.
"Hoy en día las gentes ya prefieren leer noticias a través de los aparatitos estos llamados celulares que se pierden de un gran estímulo a la imaginación cada vez que se lee una historia, debo admitir que en muchas ocasiones he tenido miedo de quedarme sin trabajo porque ya casi nadie compra periódicos, porque de esto mi sostenido al igual que a mi familia", finalizó.