Andrés Esteban Lucero, desde muy pequeño desarrollo el gusto por la escultura, sin embargo, fue a partir de los 14 años cuando comenzó a incursionar en esta manifestación artística, profesión que desarrolló mayormente en la ciudad de México.
Desde muy pequeño, Andrés tuvo un gusto por las bellas artes que comenzó con el modelado, el dibujo y la pintura hasta encontrar su pasión en la escultura, habilidad que lo llevó a tener una cartera de clientes a la corta edad de 14 años.
En sus más de 50 años de trayectoria como escultor ha realizado obras entre las que destacan la cabeza de Hidalgo que está allá en la plaza cívica de esta ciudad, el monumento a Morelos que se ubica en la carretera que lleva hacia Irapuato, el homenaje al maestro sobre el camino que conduce a hacia la salida a Valle de Santiago, así como el homenaje a los 400 años de la fundación de Salamanca.
Además, cuenta con obras en otras partes del mundo como Europa, Estados Unidos y Centroamérica y también en otras partes de la Republica como son Puebla, Michoacán, Guadalajara. En más de 50 años como escultor ha elaborado en más de 35 obras monumentales, además de bustos pequeños de diversos materiales.
Para Don Andrés, la escultura y las bellas artes representan las técnicas adecuadas para mostrar las tradiciones, cultura, costumbres y el comportamiento de toda una sociedad, pero también brinda un panorama de la sensibilidad que hay en la humanidad, por ello, se siente feliz de tener la oportunidad de dar forma a los materiales a través de sus manos.
“Quiero enseñarle a la ciudadanía que a través de las bellas artes se puede expresar y dar forma a todos aquellos sentimientos que tenemos, sin miedo y mostrando la fragilidad de la humanidad (…) en lo personal, me siento muy bien de tener en mis manos la facilidad de dar forma materiales”, explicó.
Actualmente, Andrés trabaja en una pieza artística de una maestra rusa como parte de un homenaje que le realiza un catedrático de la Universidad de Guanajuato que tuvo la fortuna de ser su alumno, dicha figura está elaborada de mármol, sin embargo, no es el único material que utiliza pues también está acostumbrado a trabajar con madera, cemento y hasta desperdicio de chatarra.
Pese a su gran talento, con Andrés lamentó que la escultura sea una de las profesiones más infravaloradas en el municipio de Salamanca, situación que en diversas ocasiones le ha llevado a enfrentarse a hacer de menos su trabajo accediendo a regatear su trabajo, aún así Don Andrés, no pierde la fe y espera que las nuevas generaciones también se interesen por sumergirse a este tipo de obras.