A pesar de los trabajos de remediación y confinamiento en sitio que se realizó de los pasivos ambientales de Tekchem, Alberto de la Torre Gleason, director de Medio Ambiente, declaró que aún no se puede hablar de un tema de "justicia ambiental", debido a las implicaciones y repercusión de la Reforma Judicial en temas de procuración ambiental, para que ésta se aplique a los responsables.
Mientras eso sucede, ya se estudia el uso que se dará al predio una vez que termine su ocupación por parte de la Federación y regrese a Gobierno del Estado, explicó.
“Entendamos también que la justicia ambiental, como toda la justicia que demanda nuestro país, precisamente ahorita está en este en boga la Reforma Judicial, porque si sabemos que el sistema judicial viene arrastrando un 98% de impunidad, ahí están incluidos los temas ambientales, entonces este aunque hay casos en el país donde se ha hecho justicia, como es el caso de Tekchem, que ya se inició en ese proceso, hay otros que todavía faltan también en el país, donde se tiene que hacer justicia y mucho depende del sistema de justicia y de cómo venga la nueva reforma”.
En este contexto, consideró que a través del decreto que firmó el Gobierno Federal, a finales de 2021, para la ocupación y remediación del sitio, se ha dado mayor certidumbre a diferencia de lo que se realizó en la última década y que estaba en el aire mediante el Plan Salamanca.
“Hubo tres años en los que no hubo información al respecto de lo que estaba sucediendo ahí en Tekchem y hubo avances ciertamente que después fueron anunciados por noviembre de 2018, inversiones millonarias, pero parecía un barril sin fondo y a partir del decreto, se le dio certidumbre al saneamiento y es parte del cumplimiento de esa justicia ambiental”, explicó.
En cuanto a las celdas construidas y el confinamiento de los pasivos, el titular de Medio Ambiente dio a conocer que prácticamente ya fueron terminadas, por lo que se espera que en días o semanas se dé el anuncio oficial sobre la remedición en el tema del suelo en cuyas obras se invirtieron alrededor de 200 millones de pesos, por lo que la disposición del predio le corresponde a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR).
“Hay interés en que se puede hacer en ese predio, obviamente lo definirá la cuestión técnica de la Semarnat a través de la DGGIMAR que son los responsables de este proyecto, para decir qué actividades se pueden desarrollar ahí y qué actividades no (…) dependiendo de las condiciones medioambientales en las que quede ahí será la actividad que se pueda desarrollar, obviamente si hay actividades que se puedan desarrollar pero nos lo va decir precisamente el diagnóstico final que de la Semarnat”, concluyó.
¿Qué pasó en el caso de Tekchem Salamanca?
El 12 de septiembre del año 2000 se registró un incidente en el proceso productivo de plaguicidas organofosforados que propició una explosión que generó una nube de agentes tóxicos que se dispersó y alcanzó a distancia de más de 20 kilómetros, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), prosiguió a la clausura temporal de la empresa.
La empresa, se dedicó de 1943 a 2007 a la fabricación y venta de plaguicidas organoclorados y fosforados, así como otros compuestos peligrosos, que en la actualidad están prohibidos mundialmente al ser nocivos para la salud humana y el medio ambiente.
Después del incidente la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), realizó la clausura temporal de la empresa, lo que originó que la compañía iniciara un proceso de rehabilitación, mismo que arrancó en 2021, luego de que en noviembre de ese año, el Diario Oficial de la Federación publicó el Decreto de ocupación temporal por tres años y 10 meses, para continuar con los trabajos de limpieza y remediación a fin de lograr un sitio que no represente riesgos para el ambiente y la salud de los habitantes de esa ciudad y en cuya zona, se ha construido tres celdas de confinamiento.