León, Guanajuato. – A lo largo de los años, la industria del calzado, a través de investigaciones y experiencia, ha definido que el zapato confortable tendrá una demanda cada vez mayor porque además de la comodidad, existe la necesidad de atender a la creciente población de diabéticos en el mundo y personas con otras patologías en los pies.
En el 2008, así lo exponían Emma Acevedo y Luis Torreblanca en la publicación “Nuestra Industria del Calzado. Memoria y porvenir”, de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG).
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Elementos de un calzado ante estas necesidades actuales que visualizaban para un futuro no muy lejano que ya llegó y en que seguramente trabajan los industriales, pues el confort es como la calidad, si no está se nota.
Calce
La manera como el calzado ciñe al pie en correspondencia perfecta a la talla (longitud) del pie y con respecto a las medidas irrenunciables del patronaje, sobre todo, al perímetro focalizado sobre el juanete, las alturas del talón y de los tobillos, la altura de boca y la altura de punta.
Forma
La cual tiene que ver con la rectitud del pie, la anchura, los diversos tipos de arcos presentes en los pies y el volumen. Se han encontrado diferencias significativas en las formas de los pies, dependiendo de la edad, raza y sexo, así que la antropometría será la ciencia que de la pauta para la elección de la forma del calzado.
El diseño
Involucra selección de estilo o modelo de calzado, además la forma y anchura de la suela y el tacón imprimen efectos funcionales y de moda. El modelaje debe considerar la supresión de todo lo superfluo, pero tener en cuenta la belleza.
La gente que está pasando de una edad madura a la plenitud busca un calzado confortable, pero que no se vea fuera de lugar. El calzado debe ser pensando para evitar deslizamiento y ser lo suficientemente flexible para dar libertad al movimiento.
El peso
Mientras más pesado un zapato, mayor será el esfuerzo para levantar el pie. Los materiales han de ser seleccionados cuidadosamente para lograr un calzado más ligero.
Los materiales
En el corte, los materiales deben ser flexibles, adaptables, que permitan la ventilación y transpiración, ser ligeros, suaves, el forro no debe incomodar, las plantillas deben ser anatómicas, adaptables con arcos o cavidades, el material debe distribuir presiones y permitir la transpiración. Los contrafuertes, además de proporcionar sostén deben permitir la movilidad. Las suelas deben ser de materiales flexibles y ser resistentes a la deformación o desgaste.
El microclima
Relacionado con las condiciones térmicas del calzado, debe conservar la temperatura natural del pie, aislándolo de las condiciones externas, debe poder deshacerse de la humedad lo más rápidamente posible y permitir la ventilación y transpiración del pie.
Huella del zapato
Su diseño debe permitir el máximo agarre y tracción para ayudar al impulso del pie. Debe evitar deslizamientos y su anchura debe dar estabilidad
Construcción del calzado
Debe dar integridad estructural a sus componentes de modo que se mantenga la forma y dimensión del calzado estable. Se deben usar acojinamientos en sitios estratégicos y tener cuidado en la posición de las costuras, pues estas pueden causar rozadura o rigidez deseada.
Resiliencia inferior
La combinación de la suela y plantilla debe presentar dos características esenciales para contrarrestar el choque de la pisada. Absorción de energía, que es la capacidad de absorber parte de la fuerza de reacción del pie chocando contra el piso y rigidez máxima o el grado de deformación de los materiales que permite la amortiguación del choque (ni demasiado rígido ni demasiado blando”.
Salud del pie
Calzar un zapato como no es suficiente para sentir confort, si el pie presenta defectos o enfermedades, debe proteger la salud del pie, no debe afectar la irrigación sanguínea, debe evitar microorganismos y ayudarle a distribuir presiones. Finalmente, el confort es la delicada cooperación entre zapato y pie.