La salud mental es fundamental para mantener un estado de ánimo adecuado, sin embargo, cuando las personas experimentan episodios de depresión o ansiedad, suele optar por ocultar sus síntomas y tratar de evadir la atención médica y psicológica, así como la medicación, lo que puede ser contraproducente, señaló, Yunúe Guía Calderón, coordinadora del Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones (CECOSAMA) en Salamanca.
En ese sentido, Guía Calderón subrayó la importancia de buscar atención médica cuando se presentan signos de depresión, como tristeza persistente por más de dos semanas o pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban, especialmente cuando la mente se enfoca en pensamientos negativos que pueden afectar el trabajo y bienestar.
La coordinadora del CECOSAMA en Salamanca, enfatizó que aunque muchas personas consideran ir al psicólogo, existen algunos padecimientos que requieren tanto atención médica como psicológica, pero, también lamentó que, algunas personas no siguen las indicaciones médicas al pie de la letra, lo que puede retrasar su recuperación.
"Es necesario entender que los pacientes pueden necesitar medicamentos, los cuales están diseñados de manera específica para cada caso y con un plan de tratamiento detallado. Regularmente, existe resistencia a estos medicamentos por miedo a la adicción o efectos secundarios, pero con la orientación adecuada, estos tratamientos pueden ser seguros y efectivos", explicó.
Indicó que, la terapia psicológica puede mostrar mejoría, pero sin el apoyo farmacológico cuando es necesario, el proceso de sanación se puede alargar. Lo ideal es que el periodo de recuperación significativa sea de 3 a 6 meses el paciente, pero, esto no se consigue solo con esfuerzo personal; ”a veces es indispensable el tratamiento médico”, añadió.
Finalmente, resaltó que los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, suelen tener causas multifactoriales, incluyendo exceso de trabajo, problemas interpersonales, pérdida de un ser querido, o dificultades económicas, sin embargo, las redes de apoyo como la familia y amigos pueden ser cruciales para enfrentar estos desafíos, muchas personas carecen de estas conexiones, lo que las hace más vulnerables.