Tras perder a su padre durante la pandemia del Covid-19 en 2020, Andrea Orozco se ha dedicado a la confección de “ositos memoriales”, una actividad que le ayudó en medio de su duelo y que a la fecha ha permitido a más de mil familias no solo salmantinas, si no también de otras nacionalidades, como canadienses, inglesas y francesas, a sobrellevar este proceso emocional que prácticamente experimentan las personas tras la pérdida, ausencia o abandono de un ser querido.
La historia de Andrea es muy particular, pues el primer “osito memorial” que hizo lo realizó en memoria de su padre, el cual entregó a su familia al final del novenario.
“Mi papá fallece el 18 de septiembre de 2020, en este proceso le duele te sientes muy triste, no puedes ni dormir y yo ya había visto esos ositos y en realidad se los pensaba mandar hacer a mis sobrinos, pero mi hermano me alentó, aunque tenía el temor de echar a perder la camisa de mi papá, él me regaló una camisa suya para practicar y de ahí empecé, para el final del novenario les regalé a mis familiares uno”, recordó
A lo largo de casi cuatro años confeccionando ositos, Andrea reconoció que ha sido un proceso muy emotivo, el realizarlos en memoria de quienes ya no están, para reconfortar un poco al familiar, un trabajo de mucha dedicación, amor y empatía, que ha trascendido las fronteras, pues gracias a su trabajo y confianza de sus clientes sus ositos han llegado a confortar a familias en otros países.
“Más o menos confeccionado mil 300 ositos, a veces las personas nos platican la historia de cómo era la persona, cómo sucedió y cuando se los entregas de su reacción cómo se emocionan, les mueve muchos sentimientos, incluso uno mismo reflexiona sobre la vida, lo frágil que es y que no sabemos en qué momento vamos a partir, me reconforta hacer un bien, saber que el osito va a hacer sentir a su familiar cerca, es una experiencia muy bonita; a veces la familia me los piden para enviarlos a familiares de Estados Unidos, se los mandan por paquetería o algún familiar que vaya para allá se los entrega, también se han llevado a Inglaterra, a París, a Canadá, la verdad esto nunca me lo imaginé que mi trabajo fuera a trascender las fronteras”.
Además de la sola confección, Andrea ha incluido algunos otros elementos a los ositos, para mantener la esencia de los seres queridos.
“Hemos innovado en nuestros ositos a los que también podemos incluir la cajita de voz, que se le puede grabar de un video o de algún mensaje que tengan; otra opción es el del latido y ese se siente como si al osito le palpita su corazón, sin embargo, de éstos apenas me han pedido pocos, ya que no todas las personas están preparadas para escuchar la voz de su familiar, generalmente los hacemos únicamente con las prendas e incluso se les borda alguna frase típica de ellos para que sea lo más personalizado posible”, concluyó.
A través de un acercamiento con el Colegio de Psicólogos de Salamanca, se compartió que dentro del proceso de duelo las personas pueden llegar a padecer trastornos del sueño, falta de apetito, distracción y aislamiento social, así como sueños recurrentes y recuerdos constantes que las orillan a llamar o visitar lugares que se los recuerde, por el contrario otras personas tratan de evitar los recuerdos y se muestran hiperactivos.
“Pero todo es parte del proceso que todos y todas debemos de pasar y afrontar, no hay remedios, atajos o soluciones milagrosas, son emociones que se deben de vivir, aprender a expresarlas y canalizarlas para avanzar en cada una de sus etapas”, compartió Jesús Flores, integrante del Colegio de Psicólogos de Salamanca.