A pesar de la constante rotación y filtros de revisión que implementa la Guardia Nacional y Ejército en Salamanca, productores agrícolas, y campesinos en general, continúan siendo blanco y presa fácil del vandalismo, sobre todo los pozos, esto luego de que cerca del 50% que hay en el municipio no funcionan ante la falta de alguna pieza que fue sustraída, así lo manifestó el secretario general de la Confederación Nacional de Campesinos (CNC) en Salamanca, Samuel Balderas Gutiérrez.
En este contexto, Samuel Balderas explicó que los constantes robos, hasta cinco a la semana, les han afectado, sobretodo en los pozos por el robo de piezas mecánicas. “Los robos continúan sin control, sentimos que son los mismos los que roban una y otra vez porque ya saben los movimientos y dónde pueden hacerlo, se aprovechan que por las noches difícilmente podemos estar vigilando todas las tierras de cultivo, mientras que de la policía ni hablamos”.
Agregó que el principal factor que ha sido la falta de recorridos de vigilancia en las zonas de cultivo. “Lo que se necesita es más vigilancia, ahora que cambió la policía al mando único no sabemos ya con quién dirigirnos, así que seguimos a merced de los ladrones”.
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En este sentido, el representante de la CNC en Salamanca indicó que los ladrones aprovechan que estos pozos ya que están en lugares apartados de la ciudad, pero no se dan cuenta del daño al patrimonio que hacen al robar, ya que lo que más se roban son arrancadores y transformadores, y para volver a adquirirlo y ponerlo a funcionar se requiere de aproximadamente 40 mil pesos, mientras que lo único que venden los delincuentes es el cobre, cuyo valor es de tres mil pesos. “Y seguro que ni a ese costo lo venden, ha de ser menos, entonces por eso que ellos se llevan nosotros tenemos que invertir más de 30 mil y sin la seguridad de que no se lo van a volver a robar”, concluyó.