Familiares de pacientes hospitalizados en el Hospital General de Salamanca sufren día a día de adversidades mientras esperan noticias de sus seres queridos.

Patricia, originaria de la comunidad Loma de Flores, tienen ocho días a la afuera de este centro hospitalario esperando que las condiciones de salud de su esposo mejoren, ya que ingresó por una infección en los pulmones.

Durante esta espera, Patricia ha tenido que batallar con el frío, la tristeza de haber pasado la Navidad afuera de un hospital y la dificultad para realizar necesidades fisiológicas ante la falta de instalaciones que les proporcionen una espera digna.

“Me pasé las fiestas navideñas aquí, afuera. Es triste porque aunque uno no haga nada en casa, con sólo estar juntos, como familia, basta; pero es muy triste estar aquí con nuestro enfermo y qué hacemos, sólo nos queda tener paciencia y que no pase a mayores la salud de mi esposo.

Entiendo que no nos dejen entrar al hospital es por nuestro bien y por el de los demás, pero las personas que estamos aquí batallamos por el frío y la necesidad de un sanitario, a veces tenemos que hacer del baño aquí, en la hierba, porque no hay a dónde ir e incluso, cuando es noche, vamos arriesgándonos por la poca luz que hay”, dijo.

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Jesús Delgado, quien también tiene un familiar hospitalizado, manifestó: “uno de los principales problemas que asumimos las personas que tenemos algún familiar internado es la falta de un sanitario. La gente hace en el campo, porque nos quedamos donde Dios nos da licencia; unos nos quedamos en los carros, otros se quedan en la banqueta y es necesario unos baños, aunque sea portátiles, porque hay gente que ya tiene varios días aquí”.

Ante esta situación, ciudadanos piden a las autoridades competentes apoyar con un sanitario al que puedan ingresar familiares de personas hospitalizadas.