El alza en los precios de productos como la tortilla, verduras, pollo, huevo y el gas, ha comenzado a afectar a comercios dedicados a la venta de comida en la ciudad, llevándolos a invertir al doble en la compra de los insumos.

Luego de un recorrido realizado por la Organización Editorial Mexicana (OEM) a diversos establecimientos dedicados a la venta de alimentos, los comerciantes señalaron que ante el incremento en los precios de la materia prima sus ingresos se han afectado.

Antonio Batalla, propietario de uno de estos establecimientos, dijo que “desde marzo los precios se mantienen inestable, que no he visto viable el subir el precio del menudo, la carne con la que preparo esta comida está en 42 pesos el kilo y yo necesito 150 kilos, vengo pagando más de lo que gano al día”.

En el caso de don Antonio, su afectación directa se genera en la inversión diaria donde anteriormente gastaba 300 pesos y a hora es casi lo doble, pese a ello ha optado por aguantar la inflación, pues considera que subir el precio del producto que oferta de manera rápida podría traer consecuencias a los bolsillos de sus consumidores y generaría una pérdida en su cartera de clientes.

En el caso de Amelia y Gustavo, quienes también se dedican al giro de la gastronomía, indicaron que tuvieron que subir el precio de los productos que venden para poder soportar la contracción económica.

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“Las verduras y la tortilla sufrieron un incremento en sus precios, la tortilla se ofertaba en 16 y ahora está en 18, entonces ahí se genera un gasto adicional y, como vendo tortas, también ha subido el precio del bolillo y el queso asadero, haciendo que mis ganancias sean menos”, explicó Gustavo.

Los comerciantes coincidieron en que el alza en los productos de la canasta básica en un 20% más que en otros años y que esta inflación se viene presentando desde marzo del presente año como consecuencia de la pandemia de la covid-19.