GUANAJUATO, Gto.- La fugacidad del tiempo y la temporalidad humana en este mundo terrenal, se hizo presente en el escenario de la edición 50 del Festival Internacional Cervantino.
Con una surrealista puesta en escena de la dramaturga mexicana Lola Lince, la fugacidad del tiempo quedó plasmada a través de la danza experimental bajo la puesta ´El sentimiento del tiempo´, poema escénico en el que hace un tributo a lo pequeño y a la fugacidad de la existencia.
No fueron necesarias las palabras, bastó con las solas expresiones corporales para dar vida a una interesante reflexión de la existencia humana desde la óptica de Lola Lince, a través de cuatro pasajes dedicados al duelo, la ira, la oración y la salvación.
La obra surgida en tiempos de pandemia por COVID-19, y lo que el confinamiento causó en cada uno de las personas en la humanidad, le permitió a la bailarina y coreógrafa un espacio de introspección que dio como resultado la obra coreográfica mediante el arte de la danza.
El aporte estético de la pieza radica en su sobriedad minimalista, sin hacer uso mayor de artilugios teatrales; los compañeros de viaje son una silla, una mesa y unas flores que son capaces de adentrar al público con lo expresado.
Las flores que enmarcan su cuerpo de la artista jalisciense en esta pieza escénica son un símbolo de la belleza perdida y la redención, donde la poesía nos salve de la alienación y el caos., sugiere Lola Lince.
Lince inició sus estudios de ballet clásico en Guadalajara, Jalisco, en 1978. En 1992 fundó su propia compañía de danza experimental para realizar un proceso creativo y de encuentro de una voz propia. La búsqueda de libertad interior y la espiritualidad están entre sus fundamentos creativos, sin dejar de lado el rigor absoluto.