Golo, el juego que ayudó a Víctor Manuel para mantener a su familia

Víctor Manuel Cuellar se ha dedicado al juego de los palos chinos por más de siete u ocho años practicándolo, pero ya de una manera más enfocada es desde hace más de un año

Víctor Razo / El Sol de Salamanca

  · lunes 8 de abril de 2024

Golo o palos chinos han sido el sustento de Víctor Manuel Cuellar y de su familia. / Fotos: José Almanza / El Sol de Salamanca

Por más de tres horas, Víctor Manuel Cuellar se dedica a ejercer el juego de Golo en cruceros del municipio de Salamanca, en donde su principal motor es sacar adelante a su familia.

“Ya tengo tiempo haciéndolo, pero la verdad lo hago por necesidad y por gusto, porque me llama la atención hacer esto, es mi hobbie, me distraigo, me despejo de mi mente y con ello puedo sacar adelante a mi familia”, explicó Victor Manuel Cuellar Ramírez.

Originario del municipio de Valle de Santiago, Víctor Manuel Cuellar se ha dedicado al juego de los palos chinos por más de siete u ocho años practicándolo, pero ya de una manera más enfocada es desde hace más de un año.

“Ya tengo seis años practicando el Golo, esto consiste en mucha práctica y tener dos baquetas, imaginando que es un tambor y con ello podemos mantener un equilibrio y con ello podemos hacer diversos trucos, pero sobre todo lo fundamental es el equilibrio; anteriormente trabajaba en una empresa con rumbo a Irapuato, pero me salí por cuestión del horario, porque eran cuatro horas de transporte y ocho horas laborales y ahí era estar todo el día y no convivía con mi familia, aparte de que el sueldo es diferente a comparación de trabajar en una empresa”, señaló.

Echándole ganas y sabiendo administrar es suficiente para poder mantener a su familia de cuatro personas, su esposa y dos hijas.

“Mucha gente lo ve bien porque sabe porqué estoy haciéndolo, la mayoría de las personas que nos ve piensan que es para drogarnos, alcohol o cosas así pero cuando nos ven con la familia saben que es para ello, a mucha gente le da emoción y se entusiasman al darme la moneda, de que no lo malgastaré, es para ellas, Ashley está en primero de primaria y la más chica en segundo de Kinder”, enfatizó.

Para llegar de Valle de Santiago a Salamanca, Manuel Cuellar realiza un viaje en motocicleta aproximado de 30 minutos para poder llegar al crucero de la Avenida Guerrero y Albino Garcia.

“Hoy llegué a las 11 y a más tardar a las tres de la tarde me retiro con mi familia; yo, aparte de dedicarme a los cruceros, me dedico a arreglar motos, sé trabajar con los albañiles y tenemos que buscar la manera de poder sentirnos contentos para no darle el gusto a la familia, esto es hacerlo siempre y cuando te encuentres agusto y no estar en el ocio; lo que yo les digo a las personas que buscan hacer algo en su vida, les comento que tengan o no familia siempre debes de tener un motor, en mi caso son mis hijas pero sobre todos debe de ser uno mismo, si uno le hecha ganas a uno mismo puede ayudar a salir a los demás”, concluyó.