Graffiti problemática social que afecta la zona centro de la ciudad

Edificios de valor histórico y cultural han sido pintados

Guadalupe Trejo | El Sol de Salamanca

  · jueves 27 de enero de 2022

Edificaciones de valor cultural e histórico han sido vandalizados. / Fotos: Oswaldo Duran |José Almanza | El Sol de Salamanca.

El graffiti considerado un tipo de arte callejero marcado por la ilegalidad, se ha convertido en una problemática social que afecta la zona centro de la ciudad y sus edificios más representativos.


Esta forma de expresión a afectado la imagen urbana de la ciudad.



Prueba de ello, son las pintas que se encuentran en edificios distintivos de Salamanca los cuales a pesar de su valor histórico y cultural como el Templo de San Agustín, el Museo Hidalgo o la Botica del Señor del Hospital en la barda que da sobre el Andador Revolución han sido pintados en reiteradas ocasiones.

Está forma de expresión considerada por algunos como vandalismo, ha afectado seriamente la imagen urbana de la ciudad, pues en las avenidas principales edificios de construcción reciente, locales comerciales y casas particulares cuentan con alguna pinta de graffiti.


Avenidas principales y edificios de construcción reciente están pintados.


“La imagen urbana, es la cara de una ciudad y la primera impresión que se tiene de la misma, llegas a Salamanca al primer cuadro de la ciudad y lo que se ve son edificios históricos rayados, iglesias, escuelas, negocios, y los pasos a desnivel están igual (…) esa es la imagen que estamos proyectando, un lugar sin orden y de mal aspecto” señaló Fernando Martínez habitante de la zona centro.

Al respecto, el sociólogo Pascual Alarcón Sánchez, explicó que el graffiti tiene su origen histórico en el arte parietal (pinturas rupestres) que es el arte que se tallaba en las paredes y que era una forma de legado simbólico donde se englobaba la composición cultural y la cosmovisión de las personas que habitaban ciertos espacios.



“Apropiándome de mi percepción como sociólogo creo que esos jóvenes que hacen graffitis no han tenido los espacios necesarios ni organizados para que se puedan manifestar; entonces creo que es importantísimo crearles y darle su espacio para su manifestación artística e incluso hay iniciativas muy interesantes para crear talleres de graffiti que tienen que ver con cierta iniciativa a favor de la reconstrucción del tejido social y de la cultura de la paz” explicó.

Finalmente el sociólogo argumentó que si los diferentes sectores de la sociedad se organizan con ellos, y se atiende esa necesidad que ya es exigencia de ellos mismos para poder definir el graffiti como un elemento más de la expresión artística y cultura popular del ser humano; entonces se tendrá que establecer todo un proceso de composición y reconstrucción social.