En un ambiente festivo y lleno de fe, feligresía, sacerdotes y gremios participaron en la celebración eucaristía de la edición 312 de la solemnidad del Corpus Christi presidida por el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, acompañado de sacerdotes pertenecientes al decanato.
La celebración dio inició en punto de las 12 del medio día, mediante un pequeño recorrido desde la entrada del templo hasta el presbiterio con sacerdotes y los nueve gremios que participaran en este festejo que culmina el próximo siete de junio y con ello también finaliza el festejo por los 100 años de la edificación del Santuario del Señor del Hospital.
Te recomendamos: Gremios Unidos preparados para realizar festividad de Corpus Christi
Durante su mensaje, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, pidió por los enfermos, la paz de Salamanca, por unas elecciones justas y sanas, por el buen temporal y por el cese a la violencia de Salamanca.
"Ojalá que nosotros vivamos y estemos en unidad con Cristo eucaristía y ojalá también cada uno de nosotros nos comprometamos y vivamos así con Cristo, pidámosle al Señor que nos fortifique y nos ayude, pedimos también por los enfermos, también por la paz de nuestra difícil Salamanca, pero sobre todo por unas elecciones justas y sanas que sean manifestación de una comunidad que cree y que vive", explicó.
Previo a la celebración, Margarita Sánchez González y Teresa de Jesús Ramírez González, representantes del gremio de zapateros, destacaron la importancia de mantener viva una celebración de este tipo y de seguir participando a lo largo de más de 70 años.
El Corpus Christi o Día de Cuerpo de Cristo, solemnidad del cuerpo y la sangre de Cristo. Se trata de una ceremonia religiosa que tiene lugar 8 jueves después de la primera luna llena del año. El Corpus Christi busca ensalzar el sacramento de la eucaristía, cuyo significado es 'Acción de gracia'.
▶️ Suscríbete a nuestra edición digital
La fiesta cuyo origen se remonta al año de 1208, cuando la religiosa Juliana de Carnillón propuso celebrar una conmemoración en honor al cuerpo y sangre de Cristo, pero, fue hasta 1264 que esta celebración se instituyó como tal.