María Teresa, Habitante de la comunidad de Puerto de Valle, lleva cerca de tres años dedicándose al desespinado de nopal, trabajo que ha solventado los gastos que tiene en su hogar, explicó que el producto de su trabajo es ofertado fuera del municipio de Salamanca.
“Yo me dedico al desespinado de nopal desde hace más de tres años, a nosotros nos traen el nopal desde la comunidad de Valtierrilla; en ocasiones tardamos en pelar nopal hasta las cuatro o cinco de la tarde, normalmente iniciamos a las nueve o diez de la mañana. En un día desespinamos entre uno o dos costales”, comentó Teresa, habitante de la comunidad Puerto de Valle.
Teresa compartió que en la comunidad son varias las personas o familias que se dedican al desespinado de nopales, en donde algunas de ellas suelen reunirse en la avenida Bernabé en donde suelen pasar un rato agradable en familia realizando este tipo de actividades.
“Aquí nosotras tres nos dedicamos a hacer este trabajo, pero sé que somos una gran parte de la comunidad que hacemos este tipo de trabajo. Ya nuestra experiencia nos respalda y si nos espinamos ya no lo sentimos”, comentó.
La remuneración de este trabajo para algunas de ellas no es mucho, sin embargo para algunas de ellas el contar con este recurso es indispensable para poder llevar este ingreso a sus hogares para poder solventar los gastos de la familias dedicadas a este noble oficio en la comunidad.
“Algunas de nosotras ganamos entre 700 o 350 pesos por semana, para algunas se nos hace muy poco o algunas mucho y afortunadamente este poco o mucho dinero que nos den por este trabajo, nos sirve demasiado porque nos entretenemos en estar realizando esta actividad y estar en convivencia entre nosotras aquí en la comunidad”, finalizó.