Hasta en el Cereso madres salmantinas buscan a sus desaparecidos

Desde hace tres años, en su lucha por encontrar a sus familiares desaparecidos, las madres de los colectivos de búsqueda del estado de Guanajuato, han incursionado en buscar indicios e información al interior de los penales de la entidad y el resto de la República; en este aspecto Alma Lilia Tapia, vocera del colectivo Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos compartió para El Sol de Salamanca, la crónica de actividades y procedimientos que se deben acatar al interior de los Ceresos, para poder interactuar con internos que pueden aportar datos para realizar localizaciones.

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La activista relató que este tipo de búsquedas desde 2021 han arrojado resultados positivos, al localizar personas con y sin vida, por lo que de manera periódica han realizado visitas a los 10 Centros de Reinserción Social que se tienen en Guanajuato; a pesar de ello, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas en el estado se tiene un registro de dos mil 690 personas en esta situación, por lo consideró relevante la tarea que realizan los 24 colectivos en los 46 municipios.

“Estuvimos en los Ceresos de aquí de Salamanca, Valle de Santiago e Irapuato, y de nueva cuenta recabamos información que esperamos nos ayude a encontrar a nuestros desaparecidos, ya sean del colectivo de Salamanca o de otro municipio, la verdad eso no importa, lo que importa es traer a casa a nuestros desaparecidos, para que las familias puedan descansar”, refirió.

En este aspecto, recordó que en una de las visitas que se realizaron en 2023 a estos centros penitenciarios, se obtuvo información con la que se pudo dar con el paradero de los restos de una persona que estuvo siete años desaparecida.

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“Yo les comentaba a los reos que hace un año alguien de ahí nos dijo que buscáramos a su hermano, nos dio la ubicación, el teléfono de su mamá, programamos esa búsqueda y efectivamente era verdad, su hermano estaba donde nos dijo, ya era la pura osamenta, pero ahí estaba, siete años estuvo en un pozo; pero apenas van tres días esperamos que haya más resultados no solamente para este colectivo, sino para los demás”, agregó.

Asimismo, resaltó que la actualización del ADN es importante para cotejar los restos que se han encontrado, por lo que de igual manera estas incursiones sirven debido a que algunos familiares de estas personas desaparecidas se encuentran cumpliendo alguna condena. “De los que hace un año o dos bajamos de Comaleros, pensamos que uno de ellos es Roberto porque el amigo con el que se lo llevaron era una de las dos osamentas, eso nos hace creer que la otra persona de Roberto pero no teníamos el ADN actualizado, ahorita de este caso nos dieron información que ojalá sirva para la carpeta”, agregó.

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En este mismo sentido, reveló que después de su visita al Cereso Mil ubicado en Valle de Santiago, se dio información respecto a una mujer desaparecida, por lo que a través del colectivo se tuvo contacto con Derechos Humanos para localizar a su familia y proporcionar la información recabada sobre su consanguínea.