Incomunica creciente de caudal del Lerma a tres comunidades

Por más de 10 años han esperado la construcción de un puente peatonal

Oswaldo Durán | El Sol de Salamanca

  · martes 24 de mayo de 2022

Por más de 10 años han esperado la construcción de un puente peatonal. / Fotos José Almanza | El Sol de Salamanca

Ante el creciente caudal del río Lerma se han quedado incomunicadas las comunidades de Comaleros y Cuatro del Altamira, por lo piden a las autoridades se retome el proyecto del puente peatonal sobre el cuerpo de agua, ya que a falta de este los traslados a centros de trabajo, escuelas e incluso unidades de salud es más complicado al tener que rodear por comunidades vecinas hasta el donde hay un puente.


En este contexto, vecinos del lugar y beneficiaros durante la administración pasada en que fue entregada una ancha por la presidente en turno Beatriz Hernández, misma que prometió desarrollar el proyecto ejecutivo para la construcción de un puente peatonal, el cual no se desarrollo en más de un año de gestión de la ex funcionaria municipal.

“Hemos quedado incomunicados de este lado y de Puerto de Valle, como ahorita va muy crecido el río la corriente no deja pasar, aquí son pasos de tractor o camionetas grandes, cuando el nivel es bajo, porque ya se nos complicó y eso que aún no han abierto las presas y ni las lluvias han empezado”, mencionó Juan Carlos Hernández.

En cuanto a la balsa de madera que era guiada por un cable de acero para cruzar el cauce, María Fernanda Sandoval dijo que esta se perdió y que los pobladores no tenían conocimiento si fue arrastrada por la corriente que empezó a subir hace alrededor de 10 días o se la llevaron del lugar intencionalmente; respecto a la lancha donada por la ex presidente municipal dijo que esta no le sirvió a l comunidad e incluso recientemente un joven con capacidades diferentes se salvo de ser arrastrado por el caudal luego de que la lancha se volteara.

“El otro día un muchacho quiso cruzar en esa lancha que dejaron, pero se volteo y se andaba ahogando, la lanchilla se voltea luego, luego, ese día o bueno que andaban otros muchachos ahí en la orilla, si no otra cosa hubiera sido (…) para cruzar deben dar vuelta hasta los Zavala, ahí pueden pasar por el puente en moto o caminando, para quienes tienen vehículos debemos irnos hasta Salamanca y así es un traslado de más de 10 kilómetros para llegar aquí enfrente”, externo la habitante.

Durante muchos años, desde las seis de la mañana comenzaba a pasar la gente para dirigirse a trabajar, la escuela, por mandado, a ver su familia, quienes para llegar a su destino atravesaban el río a bordo de la canoa talada en que era guiada por un cable de acero para llegar de extremo a extremo.

Durante la época de lluvias y debido al creciente caudal del cuerpo de agua, los pasajeros de la balsa debían contribuir a jalar el cable de acero para llegar del otro lado y estar comunicados entre ellos, de manera que evitaban un recorrido de hasta 10 kilómetros o más para llegar a puntos que prácticamente están frente a la comunidad.

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Por más de 10 años, habitantes de las tres comunidades han solicitado que se construya un puente en el lugar, a fin de mitigar el riego al que se exponen más de mil mil habitantes de las inmediaciones. “Tenemos mucha necesidad de que se construya el puente, para dejar de arriesgar nuestras vidas, ahora ahorita ya se vienen las lluvias y el nivel va subir más, han de decir que no está profundo y es que allá del lado de la ciudad es menos profundo que acá, acá si esta hondo y si se cae alguien, la verdad es muy difícil que salga con vida”, manifestó Aurelia Torres.